Mi deber para salvar el negocio familiar es casarme con el alfa que han elegido para mí. Nunca nos habíamos visto antes, pero ¿por qué siento como si ya lo conociera? ¿Por qué me mira de esa forma? ¿Habrá algo que no recuerdo?
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Esta novela NO m...
¿Realmente estaba en camino ahora? Esa duda se resolvió exactamente 30 minutos después. Alrededor del momento en que me encontraba vagando por la casa, escuché el sonido de un coche entrando en el garaje. Justo cuando el empleado había colocado la comida en la mesa solo para mí.
Salí rápidamente al vestíbulo para esperar a Kwon Yido. Cuando él abriera la puerta principal, pensaba preguntarle qué había pasado. Quería justificar mi queja anterior como algo sin importancia.
"..."
Pero en el momento en que lo vi entrar por la puerta, no pude decir nada. No era solo porque estaba vestido de manera inusual, sino porque tenía algo completamente inesperado en su mano.
"... ¿Qué es esto?"
Era un gran ramo de flores, elaborado con rosas rojas y gipsófilas. Al estar hecho completamente de flores frescas, un fuerte aroma floral se liberó al acercarse. Mientras parpadeaba atónito, Kwon Yido extendió el ramo hacia mí.
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"¿Por qué estás aquí afuera?"
"..."
Ni siquiera pensé en recibir flores. Su apariencia inusualmente desordenada, con la corbata deshecha y el ceño fruncido. La atmósfera, que parecía diferente a la habitual, era tan sutil que hizo que mi corazón se estremeciera.
"¿Son... para mí?"
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Al preguntarlo con una voz desconcertada, Kwon Yido suavizó su expresión. Luego, con una leve sonrisa en su rostro, hizo un sonido como si el viento estuviera cayendo. Sus labios, ligeramente curvados, dibujaban una línea suave y delicada.
"No lo traería si no fuera para ti".
Era un tono juguetón. La voz que salió a continuación fue extremadamente suave.
"La única persona en esta casa a la que le gustan las flores eres tú, Sejin".
