Al final de ese recuerdo

Capítulo 17

Episodio 17. Petit à petit (7)

Durante varios días, pasé las mañanas leyendo el libro [𝐸𝑙 𝑜𝑟𝑖𝑔𝑒𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑒𝑟𝑓𝑢𝑚𝑒]. Mientras tanto, Lee Taesung también terminó de leer un libro y, al pasar la última página, me miró con ojos resentidos. Lo que quería decir era que, ¿por qué le recomendé un libro tan triste? Pero cuando le pregunté si no le había gustado, dijo que no era el caso.

Una cosa que descubrí durante ese tiempo fue que Kwon Yido había leído todos los libros en su biblioteca. Le pregunté casualmente si realmente los había leído todos y él respondió: '¿Por qué pondría un libro en la estantería si no lo he leído?' Me di cuenta de que era como un monstruo. Debía estar usando 72 horas al día.

Según Lee Taesung, Kwon Yido generalmente trabajaba sin días libres. Durante el tiempo que Taesung había sido su jefe de seguridad, nunca lo había visto holgazanear. Yo también llevaba una vida bastante ocupada, pero la idea de no tener fines de semana me dejó asombrado.

Por supuesto, el momento más desconcertante fue cuando pregunté: 'Entonces, ¿usted tampoco tiene días libres, Lee Taesung?' y no obtuve ninguna respuesta.

"Ahora se sienta con más naturalidad".

Hoy, Lee Taesung, encargado de mi seguridad, se sentó frente a la mesa sin que yo dijera nada. Parecía sorprendido de su propia acción, mostrando una expresión de desconcierto. Me reí suavemente y le hice un gesto con la barbilla.

"Es una broma, siéntese cómodo".

Hoy, el té de flores que el empleado había preparado era té de flor de ciruelo, con un aroma dulce. Las flores de ciruelo secas flotaban en la taza de vidrio. Mientras observaba el té, una pregunta incómoda llegó desde el otro lado de la mesa..

"... ¿También se comen las flores?"

No pude evitar soltar una risita. No era mi intención burlarme, pero su pregunta fue demasiado cautelosa. Me tapé la boca y reprimí la risa.

"Oh... lo siento. Es que su pregunta me sonó muy tierna".

La expresión de Lee Taesung se endureció de inmediato. Aunque tenía una apariencia bastante intimidante, no me afectó en absoluto.

"Sí, se pueden comer, pero no tienen un sabor agradable, así que no se lo recomiendo. Son puestas en el té para tomarlo con calma".

Los pétalos blancos eran muy hermosos a la vista. Eran agradables tanto para la vista como para el gusto, cumpliendo bien su propósito. Después de todo, sería una pena comérselos.

Lee Taesung bebió el té con cuidado, siguiendo mi consejo. Todavía parecía que no le gustaba, pero después de beberlo durante unos días, parecía haberse acostumbrado hasta cierto punto. Ahora que lo pienso, mencionó que nunca había bebido nada que no fuera agua sin una buena razón.

"Parecía disfrutar el libro que le di la última vez, así que traje otro del mismo autor".

Le entregué uno de los libros que había traído y me miró con desconfianza, como si preguntara si este también sería triste. En lugar de darle una respuesta directa, solo sonreí enigmáticamente.

"No es divertido si conoces el contenido".

"Entonces, solo dígame una cosa. ¿El protagonista muere?"

"Tal vez sí, tal vez no. No lo sé, no recuerdo".

Probablemente el protagonista no muere, pero su amante sí.