Capítulo 36

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Episodio 36. Quelques Fleurs (8)

Aunque me había dado su permiso para descansar, el sueño parecía alejarse aún más. Si la ceremonia ya había terminado, era lógico que también tendría que avisar a mi familia. No era el momento para desaparecer repentinamente y descansar en una cama. 

Como si hubiera leído mis pensamientos, Kwon Yido añadió en voz baja:

"Ya me encargué de avisarle a tu familia, Sejin."

Giré la cabeza lentamente para mirarlo. Sus profundos ojos estaban fijos en mí sin vacilar. ¿Qué les habría dicho exactamente a mis familiares? ¿Les contó todo lo que pasó con Kwon Yijung? ¿O simplemente les dijo que me había ido a casa antes? Ninguna de esas opciones parecía encajar con la forma de ser de Kwon Yido. Lo más probable era que simplemente les hubiese dicho que no se entrometieran.

Apoyé una mano en la cama y me incorporé. Mi chaqueta y chaleco habían sido removidos, dejando solo la camisa y una corbata ligeramente desatada. Nadie más había podido tocarme, así que seguramente había sido Kwon Yido quien me ayudó a quitármelos.

"Gracias por haberse tomado la molestia."

Estaba tan cansado que mi mente parecía funcionar con lentitud. Ya no me importaba demasiado lo que hubiera pasado; lo importante era que todo había terminado. Me sentía aliviado, como si, con solo cerrar los ojos y volver a abrirlos, todo el problema se hubiera resuelto solo. No era un mal resultado después de todo.

"Gracias a usted, pude evitar una situación desafortunada."

Al escuchar mis palabras, Kwon Yido guardó silencio. Su rostro seguía inmutable, pero sus ojos reflejaban una mezcla de emociones complejas. Sus labios se movieron un par de veces antes de que, finalmente, me hiciera una pregunta algo incómoda:

"... ¿Te duele algo?"

Dado que me había desmayado frente a él, la pregunta no era del todo extraña. Lo extraño era la profunda preocupación en su expresión, mucho más de lo que la situación ameritaba.

"No, estoy bien."

"¿No tienes malestar o algo así?"

"No, todo está bien."

Me encogí de hombros, intentando transmitir tranquilidad. Después de un buen descanso, me sentía incluso mejor que antes. Sin embargo, Kwon Yido seguía mirándome con una intensidad que sugería que aún tenía algo más que decir.

"..."

"..."

Un silencio incómodo flotaba entre nosotros. Mientras jugueteaba con mi corbata, él no decía nada, como si no fuera él quien tuviera algo que decir, sino que esperara algo de mí. Sabía perfectamente qué pregunta debería surgir en este momento: qué había sucedido con Kwon Yijung. Era lo lógico, dado lo ocurrido antes de perder el conocimiento, y cualquier otra reacción de mi parte sería limitada.

"Gracias por ayudarme."

Sin embargo, no tenía intención de indagar más. Kwon Yijung era el segundo hijo del Grupo Seonho, y causar un gran escándalo solo me perjudicaría a mí. No había razón para insistir en un incidente que, al final, no había pasado de ser solo un susto.

"¿Lo contactó Lee Taesung?"

El silencio de Kwon Yido fue casi una confirmación. Probablemente, fue Lee Taesung, quien nos siguió a Kwon Yijung y a mí, quien se comunicó con él en secreto. Si un simple guardaespaldas hubiera intervenido, la situación podría haberse agravado mucho más, por lo que fue una decisión bastante inteligente de su parte.

Al final de ese recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora