Capítulo 21

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Episodio 21. Raison d'être¹ (1)

Dentro del silencioso coche, se escuchaban los golpecitos de la lluvia. Era el sonido de la lluvia ligera golpeando contra la ventana del coche mientras yo colocaba mis manos ordenadamente sobre mis muslos, observando el paisaje lluvioso en la distancia.

En la tranquila carretera no se veía ningún coche pasar. Era tarde y además estaba lloviendo. Las luces de los faros de los coches se alargaban, descompuestas en pequeñas luces por las gotas de lluvia que caían.

Oh, esto es realmente extraño.

Con ese pensamiento, miré a Kwon Yido. inusualmente, estaba sentado en el asiento del conductor, mirando fijamente hacia adelante sin decir una palabra. En su mano que sujetaba ligeramente el volante, se podían ver sus venas moderadamente prominentes.

'... ¿le gusta estar bajo la lluvia?'

Los momentos compartidos con él hace poco volvieron a mi mente. Su aliento que se mezclaba lentamente, el aroma a feromonas en mi nariz, e incluso los labios suaves que se acercaban bajo la sombra inclinada del paraguas.

¿Cuánto tiempo había estado esperándome? Sus labios tenían un ligero toque de frescura. O quizás siempre fue una persona con una temperatura corporal baja. Lo mismo ocurrió con el contacto tardío de su mano que había envuelto mi mejilla.

Él lentamente, muy lentamente, acarició el borde de mi mejilla. Incluso llegó a trazar el contorno de mi oído con cuidado, como si estuviera tocando algo frágil. Su mano grande descendió sigilosamente hasta mi cuello.

Aunque claramente tenía las manos frías, cada vez que me tocaba, sentía un calor inesperado. Me sentí tan mareado que mi garganta se contrajo, y agarré su mano como si estuviera sosteniendo una cuerda de salvamento. Él retiró lentamente sus labios como lo había hecho cuando los había acercado lentamente a mis labios.

'Vamos a casa'.

No sé por qué me sentí avergonzado al escuchar esas palabras. ¿Era porque mi cuerpo deseaba a Kwon Yido después de un simple beso? ¿O era porque sentía un ligero arrepentimiento por un acto tan simple sin siquiera mezclar nuestras lenguas?

De cualquier manera, seguí a Kwon Yido hacia su coche. No había nadie más en el coche, y él se sentó en el asiento del conductor como si fuera algo natural. Cuando le pregunté si había venido manejando él mismo, él rió levemente y respondió así:

"Sí, a veces es más cómodo viajar sin chófer".

No entendí el significado de esas palabras hasta que me senté en el asiento del copiloto. En el momento en que se cerró la puerta del coche y los sonidos exteriores se bloquearon, comencé a ser consciente de Kwon Yido de manera sorprendente.

Claramente, no era nuestro primer beso. Durante ese momento íntimo, mezclamos nuestras lenguas más apasionadamente como si fuera un acto de desesperación por satisfacer una sed inmensa y una mente embriagadora.

Pero, ¿por qué este pequeño roce de labios me pone más nervioso que aquel beso?

Hasta que llegamos a la tranquila carretera después de poner el coche en marcha, la tensión era tan palpable que no podía expresarse con palabras. Incluso mirando por la ventana, sentí su presencia dentro del coche.

Sí, es una suerte que no haya conductor. Si lo hubiera, tendría que haberme preocupado tanto por Kwon Yido como por su inocente conductor.

"...Aunque sea tarde para decir esto, gracias por el vino. Disfrutamos mucho de la cena".

Al final de ese recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora