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Hanni se despertó primero esta vez, el reloj marcaba las 12:00, habían dormido demasiado.

Agitó los hombros de la coreana, que yacía dormida entre sus brazos. Después de hacer esta acción un par de veces, funcionó.

- Que hora es..?

- Son las doce de mañana Min, creo que tengo que volver a casa.

Minji asintió, bostezando para después besar sus labios.

- Está bien, cuando quieras venir ya sabes que estás invitada.

Pham sonrió cuando sus labios se encontraron, levantándose de la cama y agachándose, recogiendo su ropa del suelo.

- Quieres que te prepare algo de desayunar? Debes tener hambre.

- No hace falta, pero si tú quieres sin problema.

Hablo con una sonrisa en la cara, comenzando a vestirse. Minji le devolvió la sonrisa y salió de la habitación, después de haberse puesto un short y una camiseta básica negra.

Se dirigió a la cocina y le preparo un café con leche junto con galletas, que habían comido antes en salidas a su casa y sabía que le gustaban.

Preparo también su desayuno usual; un simple café americano y un plátano, una combinación un poco rara pero que según la coreana estaba deliciosa.

Hanni, al salir de la habitación se encontró con Kim esperándola sentada en la mesa del comedor, con los desayunos de ambas en esta. Minji aún se veía dormida, era realmente adorable.

Por un momento la idea de pasar todos sus días con la mayor a su lado cruzó la mente de Pham, derritiéndose al pensarlo. En un instante se quedó paralizada, creando una escena mental en donde estaban casadas, con una bonita y acogedora casa y si se les daba la oportunidad y tenían un buen fondo, dos hermosos hijos correteando por el jardín mientras las dos preparaban la comida. En resumen, un futuro las dos juntas, siendo felices. (Yo la más delulu)

Pero sacudió la cabeza, quitándose esos pensamientos de encima a la vez que se sentaba junto a Minji en el sofá.

- Tienes algo que hacer este fin de semana?

Habló la más mayor mientras tomaban un sorbo de sus bebidas, Pham parecía pensarlo pero al cabo de unos segundos negó, volviendo a dejar su café en la mesa.

- Que va, no tengo planes, por qué?

- Por si querías salir a dar un paseo, y luego si quieres te quedas a dormir.

Hanni asintió, sintiendo algo en su estómago, que asumió que solo era hambre.

- Vale, me encantaría. A que hora nos juntamos?

- Te parece bien a las ocho? Y para el sitio conozco uno que te gustará.

Afirmó con una sonrisa. La vietnamita se extrañó por la hora de la salida, pero no dijo nada.

- A esa hora nos veremos entonces.

Las dos siguieron desayunando hasta que no quedaba café en sus vasos ni galletas y plátano en sus platos.

Cuando terminaron dejaron la cuberteria sucia en el frega platos y Minji acompaño a Hanni a la puerta, abriéndola.

- No te dejas nada verdad bonita?

Pham reviso su bolso, viendo que no se hubiese olvidado de algo.

- Nop, pero ya me voy Min, cuidate.

· INEXPERIENCE . g!p  |  PAUSADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora