La Delgada Línea del Amor (Hürrem & Mahidevran)

C9. Nuevos conocimientos

El sultán decidió ignorar a Mahidevran y entrar a la habitación pero esta gritaba-¡No, no, no, no no!

-¡Callate Mahidevran! Estas actuando como un niñita caprichosa.

Mahidevran en ese momento sintió que su corazón daba un vuelco. Escuchar al Sultán decirle "Niñita caprichosa" después de que el mismo la golpeara y la acusara de que fuera la culpable de Hürrem le rompía el corazón. Así que se quedó allí dejando caer unas lágrimas y acurrucandose en los brazos de Süleyman.

Mahidevran siente una oleada de sorpresa cuando el sultán la coloca en la cama. Se sobresalta y sus ojos recorren toda su habitación. "Hürrem" susurran sus labios. Se pregunta que habrá pasado con Hürrem que no está en la habitación, su cara se palidece y observa al Sultán dejando la habitación.

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¡Vamos, defeca rápido rusa! -Dice Gulsah tapándose la nariz.

La pelirroja solloza mientras agarra su estómago y se balancea. Sus lágrimas caen por sus ojos celestes y le da una mirada más a Gülşah

-¿Qué? ¿No querías ir al baño? Te lleve al baño y ¡De la sultana! Dejaras todo tu popo líquido por allí.

La pelirroja solloza una vez más

-La parte más difícil será limpiarte, maldita... pero ya morirás porque el veneno te hará efecto... y que le diré a la sultana... que has muerto de diarrea explosiva.
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Mahidevran estaba en la cama alarmada y pálida. Le parece escuchar algunas voces desde el baño. Sus ojos se despiertan con curiosidad y se alarman. Decide acercarse allí severamente
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-¿Me pusiste veneno...? -murmura la concubina. Sus ojos se humeden de lágrimas de nuevo. -Eres una perr* Gülşah, ojalá mueras, maldita, te odio, ojalá te de diarrea como yo... te mataré con mis propias manos, ojalá te -

Gulsah la bofetea -Callate concubina. La perr* de acá eres tú. Eres un ser sin importancia que se morirá dentro de poco. El veneno quemará tus órganos. Te mataré... otra vez...

-¿Otra vez? -susurra la pelirroja con confusión y se tira un gas -Auch, mis intestinos...

-¡Qué asco! Maldita. -Gulsah le da una arcada y se tapa la nariz. Sí, rusa, otra vez, Mahidevran no fue quien te pegó. Fui yo, por eso no se acuerda. La tuve que golpear contra la pared para dejarla inconsciente. Ya vengo, iré a buscar una tela para limpiar tus desechos

El corazon de la sultana da un vuelco, casi no podria creerlo, después de todos estos añ)apenas puede creer lo que escucha. Su mente se aceleraba mientras intentaba mantener la compostura.
Parece un cruel giro del destino, Ella, la esclava que tanto confió, ahora la traicionó. La comprensión la golpea con fuerza y desata una tormenta de emociones dentro de ella: ira, dolor, sorpresa y miedo.

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Hurrem en el baño sentía que su corazón se destruía y el hecho de que Mahidevran se sintiera culpable cuando era inocente daba un vuelco a su corazón, su mente se apresura a procesar toda la información que Gülşah acaba de compartir.

Después de media hora, Hürrem decide salir de baño e intentar caminar. Cuando lo hace se encuentra con Mahidevran. Sus ojos se encuentran con los de ella. Sus ojos recorren su cuerpo, las cicatrices en su cara y la venda que tenía en el oído, esta está con las manos detrás de la espalda escondiéndolas. Esto despierta una mezcla de curiosidad y mala vibra a Hurrem. Da un paso y se queda allí congelada...

-Hürrem... ¿Confías en mi?

Húrrem se sorprende por la inesperada pregunta -Ss... sí...

-No quiero alarmarte... pero...