Tiempo al tiempo

cap.82

Hacía unas dos semanas, kiki, denna y tana acompañaron a violeta a ginecología para saber el sexo del bebé, dejándome apartada porque querían hacer una fiesta de revelación de genero en el jardín de nuestra casa

En ese momento, fingí molestia, pero en el fondo sentí curiosidad y una emoción incontrolable, sabía que algo increíble estaba en marcha porque, conociendo a nuestros amigos, el evento sería más que una simple reunión, sería un espectáculo

Desde entonces, las preparaciones no pararon, Violeta se dedicaba a fingir que no sabía nada, aunque de vez en cuando la veía sonreír de forma traviesa cuando alguien mencionaba el evento, Nicole, como siempre, lideraba la logística con la precisión de una directora de cine, mientras Clara y Tana, con su chispa característica, se aseguraban de que cada detalle tuviera un toque artístico, las luces del jardín, las flores en tonos neutros, las mesas dispuestas en semicírculo alrededor de un pequeño escenario improvisado, todo estaba meticulosamente diseñado, era un teatro al aire libre para un momento que prometía ser inolvidable

El día llegó, la tarde era cálida y luminosa, perfecta para la ocasión, desde la ventana de nuestra habitación, observé cómo llegaban los primeros invitados, los abuelos fueron los primeros, como siempre, papá, con su eterno sombrero de ala ancha que había sido parte de su outfit desde hace medio año, saludaba con gestos amplios, mientras Susana, siempre elegante, llevaba un vestido azul pastel que contrastaba con su cabello plateado. mamá y Juan Carlos se movían con sus cámaras, fotografiando cada detalle de la decoración

-¿Estás lista?-preguntó Violeta mientras ajustaba su vestido blanco frente al espejo.

-¿Lista para qué? Ni siquiera sé lo que está pasando-respondí, aunque mi sonrisa me delataba-solo que nuestra casa ha sido invadida con millones de casas y gritos de denna y nicole-ella rió y me besó suavemente en la frente

-Te encantará, confía en mí

Cuando salimos al jardín, los aplausos nos envolvieron, sostuve la mano de Violeta mientras avanzábamos hacia el centro, sentí una mezcla de nervios y emoción, como si estuviéramos a punto de descubrir el final de una historia que habíamos estado escribiendo juntas

ruslana tomó el micrófono y su voz resonó con la naturalidad de quien está acostumbrado a los escenarios

-¡Bienvenidos a todos! Hoy es un día muy especial para esta familia, porque no solo celebramos el amor y la vida, sino que estamos aquí para revelar algo que todos hemos esperado con ansias

Alex, sentado junto al escenario, comenzó a tocar una suave melodía con su guitarra, mientras mi hermanito añadía un ritmo percusivo con un tambor pequeño. Lúa y Arancha se movían entre los invitados, repartiendo pequeñas bengalas que encendían chispas al encenderse

Kiki, por supuesto, no podía quedarse quieta, tomó el micrófono de rus y dijo

-¿Creían que esto iba a ser sencillo? ¡Aquí nunca hacemos nada simple!

Los invitados rieron y aplaudieron mientras ella señalaba una enorme caja envuelta en papel plateado que estaba en un rincón del jardín

-Esa caja es la clave, pero nadie la tocará hasta que terminemos este show, así que relájense y disfruten

Denna apareció entonces con una bandeja de cócteles sin alcohol y los repartió entre todos.

-esto es para calmar los nervios, créeme, lo van a necesitar

Violeta y yo nos miramos, ella estaba radiante, y yo apenas podía contener la emoción, seguimos con el típico árbol de que querríamos que fuese, sorprendentemente fue muy igualado, aunque a Vio y a mi nos daba igual, mientras estuviera sano o sana, seríamos felices

Finalmente, llegó el momento, Kiki, con un gesto dramático, señaló hacia la caja

-Es hora

Todos nos reunimos en semicírculo mientras Violeta y yo avanzábamos hacia la caja, me temblaban las manos, pero cuando tomé el lazo para abrirla, sentí la calidez de la mano de Violeta sobre la mía

-Juntas, como siempre-me susurró

Al tirar del lazo, la tapa de la caja se abrió lentamente y una explosión de polvos azul intenso se elevó hacia el cielo, seguida de una lluvia de globos azules que salieron disparados hacia todas partes

Una pequeña pantalla dentro de la caja mostró las tres palabras más importantes de mi vida: "Es un niño"

El aplauso fue ensordecedor, y las risas y los gritos de alegría llenaron el jardín, los abuelos se abrazaron emocionados, mientras Kiki daba saltos de alegría con Tana, rus y Denna, Lúa y mi hermano Alex se abrazaban, alex sonreía y bruno junto a su esposo nos miraban sonriente

-¡Es un niño! —dije emocionada, abrazando a Violeta mientras sentía cómo las lágrimas corrían por mi rostro.

-Nuestro niño-respondió ella, con los ojos brillantes.