Avengers Oneshots V

¿Quién es él? (Sylvie)

Prólogo: Vas a visitar a Sylvie a su trabajo y la ves conversando con un hombre que parece muy interesado en ella, lo cual te causa curiosidad... y quizás algo de inseguridad.

Etoyoshimura20
Advertencia: El o.s toma lugar durante el tiempo en la serie que Loki fue a buscar a Sylvie a su lugar de trabajo.
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Aquel día habías ido temprano a ver a Sylvie para su hora de almuerzo, sin embargo la viste con un hombre que nunca antes habías visto, y por lo que se notaba él la observaba de una manera mucho más que amigos y/o conocidos.

Cuando volviste a ir por la tarde a recogerla ya que no quisiste interrumpirla temprano, te quedaste esperándola afuera dentro de tu camioneta jugando nerviosa con tus manos.

Realmente querías preguntarle quien era el hombre pero tampoco querías parecer celosa ni nada por el estilo, solo tenías curiosidad de saber quien era y por qué se les notaba tan cercanos, nada más.

Al estar tan sumergida en tus pensamientos no notaste a Sylvie salir, ni cuando te golpeó la ventana para que le abrieras la puerta, por lo que se dio la vuelta a tu lado donde tenías la ventana abajo.

–¿Todo bien?–Te preguntó provocando que dieras un salto cubriendo con una mano tu boca y llevando la otra a tu corazón.

–¡Sylvie! Casi me matas del susto...–Te quejaste pasando ambas manos por tu rostro.

–¿Te encuentras bien? Te golpeé la ventana y no escuchaste... ¿pasó algo?–Te preguntó preocupada dejando su mano en tú nuca para acariciar con ternura la zona.

–Estoy bien, solo sube.–Le dijiste soltando un suspiro y quitando el seguro de las puertas.

Sylvie no dijo nada y se dio la vuelta para subir por el otro lado.

Una vez se subió comenzaste a conducir hacia su hogar manteniéndote en silencio y pensando en cómo preguntarle acerca de lo que viste, mientras ella te lanzaba miradas discretas de vez en cuando.

Cuando finalmente aparcaste fuera de su hogar, te ibas a bajar de la camioneta pero al oír a Sylvie te detuviste.

–¿T/N qué te pasa? Estás rara, ¿sucedió algo durante el día?–Te preguntó provocando que cerraras la puerta.

–No lo sé, tu dime.–Murmuraste con la vista fija en tus manos donde jugabas con las llaves del auto.

–¿A qué te refieres?

–¿Quién era ese hombre que te fue a ver hoy?–Le preguntaste haciendo a un lado la vergüenza y levantando la vista hacia ella.–Te vine a ver para que almorzaramos juntas pero parece que él se me adelantó, y parecía que te gustaba bastante su compañía.

–T/N... linda... créeme que las cosas no son como las estás pensando.–Te dijo con una sonrisa y soltando un suspiro girando su cuerpo en dirección a ti, dejando su mano sobre la tuya.–No me gusta su compañía, de hecho, es insoportable.

–Aún así parecía demasiado contento de verte.–Dijiste volviendo a bajar la vista hacia tu regazo.

–Puede que si, pero yo no la verdad. Y no pienses esas cosas, sabes que te amo como nunca he amado a nadie. Amo mi vida aquí contigo y no cambiaría eso por nada.–Te aseguró con una sonrisa antes de acercarse para dejar un tierno beso en tus labios levantando tu rostro por tu barbilla con su mano libre.–Toda mi vida siempre desee tener una vida tranquila, y al fin lo conseguí aquí, contigo, y nada ni nadie me lo va a quitar, eso tenlo por seguro. Estás atrapada conmigo para siempre.

Una pequeña risita avergonzada se te escapó junto con tus mejillas sonrojadas, y Sylvie sonrió satisfecha con el resultado.

–Tampoco suena tan mal estar atrapada contigo para siempre.–Le dijiste viéndola con un brillo en tus ojos.

–Entonces así será.–Dijo antes de volver a acercarse para besarte rápidamente.–Ahora ya vamos que tengo hambre y quiero dormir.

–Okey...–Reíste antes de acabar bajar de la camioneta para entrar tomadas de las manos.