Avengers Oneshots V

"Say Don't Go" (Ikaris - Eternals)

Prólogo: Ikaris y tu estaban en una relación, sin embargo con el paso del tiempo él se va distanciando y tu decides que lo mejor es irte, y a pesar de que tienes la esperanza de que te pida que te quedes, no lo hace.

El o.s está inspirado en la canción con el nombre del título de Taylor Swift, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

catasestradas
Advertencia: Ruptura.
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Desde el inicio de tu relación con Ikaris sabías que no podría llegar a mucho, que no tendría futuro, o al menos uno bueno, sin embargo de todas formas quisiste disfrutar del poco tiempo que sabías que tendrías con él en lugar de seguir lo que te decía tu instinto.

Los primeros meses fueron buenos, sin embargo mientras más pasaba el tiempo, más se sentía como si su relación, como si ustedes dos fueran un tiro en la oscuridad más oscura, si es que tenía sentido.

Muchas veces te iba a ver, te prometía quedarse contigo solo para descubrir al otro día en la mañana que ya no estaba, que no habían señales de él por ninguna parte y no tenías forma de contactarlo.

Tu enserio te decías a ti misma que si él te lo pidiera, te quedarías, sin embargo eso nunca iba a pasar porque sabías que te iba a dejar sola. Te daba esperanza y luego solo te decepcionaba.

Finalmente decidiste que ya estabas cansada y que querías empezar de nuevo desde cero.

Conseguiste un nuevo trabajo mucho mejor pagado en otra ciudad, buscaste un lugar para rentar hasta comprar algo más estable con el dinero suficiente, y estabas decidida a irte.

Ya tenías todo empacado, tus maletas en tu coche, las cajas y muebles en el camión de la mudanza mientras hablabas con la mujer que lo conducía sobre la dirección de tu nuevo hogar, cuando escuchaste la voz de alguien.

–¿T/N?–Dijo Ikaris provocando que te voltearas hacia él para ver su expresión confundida, acercándose con sus manos en los bolsillos de su chaqueta.–¿Qué es todo esto? ¿Qué estás haciendo?

–Disculpe.–Le dijiste a la mujer que solo te ofreció una sonrisa y se subió a la parte trasera del camión para acomodar algunas cosas, mientras tú te acercaste a él.–Honestamente no pensé que ibas a venir.

–¿Entonces pensabas desaparecer así sin más?

–No es como que te pueda enviar un mensaje ni una carta, no tienes teléfono y no sé donde vives.–Le dijiste cruzándote de brazos.–Iba a decirle al conserje del edificio que te entregara esta carta cuando aparecieras, pero quizás lo mejor es que escuches esto de mi.

–¿Qué cosa?–Preguntó confundido viendo la carta en tus manos, antes de volver a verte a la cara.

–Esto no está funcionando, Ikaris. Nosotros no funcionamos, nunca lo hicimos. Sí pasamos unos buenos meses al principio, pero ya no funciona.–Le dijiste viéndole con expresión triste.

–¿Y crees que yéndote se va a solucionar todo?

–Al menos voy a poder empezar de nuevo donde nadie me conozca, y donde no voy a tener recuerdos contigo.–Respondiste viéndole a los ojos, mientras su expresión no cambiaba de la seria que usualmente tenía.–Dime que no me vaya.

–¿Cómo?–Preguntó confundido frunciendo ligeramente el ceño.

–Di: "no te vayas", pídeme que no me vaya.–Le dijiste apretando la carta entre tus manos algo temblorosas y sintiendo tu corazón latir con fuerza en tu pecho.

Ikaris inhaló profundamente bajando la vista un segundo, y luego volvió a verte ignorando la molestia en su garganta.

–Espero que encuentres todo lo que buscas, y que seas muy feliz, T/N. Te lo mereces.–Te dijo con la mejor sonrisa que podía formar en ese momento.

En el fondo sabías que no lo iba a hacer, siempre lo supiste, sin embargo aún así tenías la esperanza de que te pediría que te quedaras.

Inhalaste profundamente y asentiste con la cabeza bajando la vista hacia el papel entre tus manos, antes de volver a verlo.

–Adiós.–Le dijiste para luego darte media vuelta y tirar la carta en un basurero antes de subirte a tu auto.

La mujer del camión lo cerró y luego se subió para comenzar a seguir tu coche, mientras que Ikaris se quedó en la acera frente al edificio donde vivías, viendo como te alejabas antes de darse media vuelta y caminar hacia el lado contrario con ambas manos en sus bolsillos.