დ°• || {El Principio } || •°დ

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Damián, es un chico de 16 años, se podría decir que Damián no es de este mundo, ni menos de este universo... Es más el viene de otro universo, pero por hoy no hablaremos de este.

Damián vivía en una ciudad no muy grande, poco conocida, y un poco descuidada, pero a él le encantaba vivir ahí, Damián tenía un amigo llamado Miguel, Miguel y Damián se conocían muy bien, ya que ellos 2 vivieron casi toda su infancia juntos y eran muy buenos amigos.

Un día como cualquier otro en la cuidad Damián y Miguel se encuentraban hablando sobre su día. De pronto Damián noto algo muy brillante en un callejón, Damián muy curioso le dijo a Miguel si quería acompañarlo a ese callejón, Miguel le respondió que si ya que estaba un poco aburrido y no sabía que hacer, así que juntos fueron a ver que era ese extraño brillo del callejón.

Damián llegó más rápido que Miguel, ya que Damián tenía mucha curiosidad.
Cuando Damián vió un poco de que se trataba ese brillo se asusto dando un pequeño salto, Damián se escondió rápidamente atrás de un basurero, Damián se asomo un poco para ver qué era ese extraño brillo y cuando vio se dio cuenta que era una persona, Damián salió de su escondite y cuidadosamente se fue acercando, ya que tenía miedo de asustar a esa persona.

Damián se dio cuenta que la persona estaba un poco asustada, y el le preguntó.

—.  ¿O-...oye, estás b-...bien?, no te preocupes no te haré nada. ¡Te lo juro! —. Dijo Damián algo nervioso.


La persona no le dijo nada a Damián, De repente llegó Miguel un poco cansado, ya que se le había perdido por un momento Damián.
Miguel le preguntó a Damián dónde estaba con un tono algo cansado, Damián le respondió que el habia llegado primero al callejón y por eso habia desaparecido por un momento.
Miguel se puso a regañar a Damián por no haberle dicho que habia llegado primero al callejón, Miguel no se había dado cuenta que había una persona viéndolos regañando se entre sí.
La persona que estaba ahí lanzo una pequeña risa, con eso Miguel se dio cuenta rápidamente que había una persona viéndolos, Miguel se había asustado y le dijo a Damián.

—. ¿¡Por qué no me dijiste qué hay una persona viendonos!? —. Dijo Miguel un poco enojado con Damián.

Damián le respondió.

—. ¡Te lo iba a decir pero te pusiste a regañar me! —. Dijo Damián justificandose por lo que acabo de decir su amigo.

Miguel sólo suspiro, y dijo.

—. Bueno, ahora dime, ¿quien es esta persona?

—. ¿No lo sé?, no le he preguntado su nombre. Oye tú —. Dijo mientras señalaba a la persona.— ¿cómo te llamas?

La persona con un tono un poco nervioso le respondió.

—. M-...me llamo N-...Noah —. Respondió con un tono nervioso.

Damián se quedó mirando a Noah por algunos segundos, hasta que dijo.

—. Q-...que bonito nombre... ¡Un gusto en conocerte Noah!, mi nombre es Damián, y éste pendejo que esta al lado mío se llama Miguel.—. Dijo Damián con un tono un poco nervioso y señalo a Miguel.

Historia sin nombre ( ⚠️ ¡Historia en pausa! ⚠️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora