Otra vez...otra vez fui asesinado, ¿cuántas veces mori? creo que fueron tres... supongo que la tercera es la vencida, siendo honestos llegue más lejos de lo que esperaba...se supone que debí morir hace meses pero aquí estoy, peleando contra el rey d...
Yuji estaba frente a la entrada de su habitación, su mano, la cual temblaba un poco, estaba en la manija de la puerta.
Nunca se había hecho esa pregunta, dejarlo todo atrás para cumplir con su destino.
Anteriormente se había "salvado", Sukuna había poseído a Megumi por lo que ahora el condenado a muerte sería el...pensar tanto en ese suceso solo lo hacia sentir más culpable...desde que llegó a este mundo no podía dejar de pensar en todo lo demás, era como si se estuviera mintiendo a si mismo, como si todos sus actos fueran guiados únicamente por la culpa y el remordimiento de haber fallado en su misión...pero...nunca se planteo una cosa, si lograba sobrevivir a los juegos del sacrificio...¿Que haría? Para ese punto ya debería haber comido todos los dedos de Sukuna por lo que su condena seria efectuada...
Aunque no le molesta...morir ya no le daba tanto miedo como antes...
Sabía que solo sería un poco de dolor y...todo se acabaría...por lo menos por un momento...
Era un pensamiento bastante negativo a decir verdad, llegar al punto de ya no querer hacer nada únicamente por ya saber tu final, es bastante decepciónante.
El pelirosa giro la manija de su puerta para entrar a su habitación, planeaba irse a buscar a Suguru Geto pero por lo menos debería esperar hasta en la noche para abandonar la escuela.
La sensación de ardor aún no desaparece...
Tocó su pecho, justo en la parte en la cual había recibido el rojo, aún le molestaba que ese sujeto tuviera la apariencia de su profesor.
Se acostó en su cama mientras veía al techo.
-- Lo mejor será esperar a que sea de noche, así podré irme sin que nadie vaya a buscarme...
Yuji saco su celular para ver su galería de fotos, tenía una en especial que logro sacarle una sonrisa.
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Recordaba eso con bastante nostalgia, bueno, hace unas cuantas semanas había hecho esa estupidez.
Se puso a hacer poses extrañas junto a su profesora, justo en la calle donde había sido grabado por una cámara de seguridad.
Incluso, Satoi pago algo de dinero para que le diera una copia digital de la foto.
Hacia mucho tiempo que no hacia estás estupideces, si tomaba en cuenta todo lo que vivió en su mundo original y lo que está viviendo ahora, debería haber pasado un buen tiempo.
Guardo su teléfono para recostarse en su cama.
-- Quiero dormir...será la última vez que duerma en bastante tiempo si llegan a perseguirme...
Lentamente cerro los ojos, todo se estaba poniendo oscuro... posiblemente sabía lo que vendría después pero ya no le importaba mucho.
Otra vez abrió los ojos, veía el mismo lugar, sentía la misma humedad en su cuerpo...y escucho la misma voz...
