Un encuentro con ÈL Yo Soy (Novela Cristiana)

El mundo no nos va a aceptar

Miercoles 05 de Enero del año 2021.

Esta vez va a narrar su personaje favorito, yo, Alex, es que Samantha se lleva la mayor participación, pero, ¿y yo?, también tengo cosas que decir gente, un ejemplo podría ser que pasó en mi vida después de aceptar a Jesús como mi único Salvador, no me quejo, la mayor parte de mi vida mejoró bastante, pero últimamente estoy notando un cambio en mi vida social, y por vida social me refiero a la Escuela, las cosas cambiaron mucho, de ser uno de los más populares me convertí en los más despreciados, muchos de mis "amigos" me dejaron de hablar, y cada vez que me veían por el pasillo me gritaban: ¡Ey aleluya!, entre muchos otros apodos, claro que no todo fue malo, hubo otras personas que se me acercaron con la intención de que yo les hablará de Dios, gente que en mi vida había visto.

Llegue desde temprano a la Escuela, espere unos segundos a que abrieran, y justo cuando entre choque con una chica, la conocía, se llama Karen, una de las tantas amistades que me dejaron de hablar cuando se enteraron que yo era cristiano...

Karen: Fíjate por donde caminas aleluya.

Alex: Disculpa, Dios te bendiga. (voltea y se dirige al salón)

Justo cuando me estaba yendo me grito.

Karen: A mí no me estés tratando de evangelizar, ridículo.

Alex: ¿Disculpa?, no estaba tratando de hacer eso, yo sol-

Karen: No quiero escuchar explicaciones, es obvio que tratabas de evangelizarme, así son ustedes.

Alex: ¿Nosotros?, ¿De qué hablas?

Karen: Si ustedes, los cristianos, se la pasan queriendo lavarnos el cerebro a todos, no nos dejan tener libre expresión, solo quieren que todos llevemos sus reglas patéticas.

Alex: ¿Qué?, oye, solamente te dije Dios te bendiga, ¿Eso es lavarte el cerebro?

Karen: Es ridículo hablar contigo, solo me estás haciendo perder mi tiempo. (voltea los ojos fastidiada)

Antes de que dijera una palabra Karen se fue, y es que cosas así me pasaban a diario, y la verdad sigo sin entender, la gente parece tener mucho odio contra nosotros, y a ver, de cierta forma lo entiendo, muchos cristianos no tienen el mejor testimonio y algunos hicieron cosas graves, lo que provoca que mucha gente tenga prejuicios, y es feo, que por una sola persona ya generalicen a todos, y vaya, que hacer, por más que me queje no voy a cambiar al mundo de un día para otro, lo único que puedo hacer es amarlos y darles testimonio de Cristo, porque si no lo hacemos nosotros entonces, ¿Quién lo hará?.

Este día no fue tan pesado como otros, estuvo bastante tranquilo la verdad, en cuanto llegue a mi casa deje mi mochila y me cambie, hoy le iba a hacerle una pequeña visita a una hermosa chica, ya saben quién es, Samantha, esa chica me enamoro en cuanto la vida, en serio no miento, aparte de ser muy linda, es extremadamente inteligente, y eso señores, me enamoro más todavía.

Cuando llegué al Hospital tuve que esperar unos segundos hasta que por fin me dejaron entrar, y es que al no ser un familiar directo no me dejaban pasar tan fácil, pero, en fin, apenas entre me topé con su hermosa sonrisa, eso era lo que más me enamoraba de ella, a pesar de que se estaba muriendo todavía mantenía una sonrisa para todos.

Alex: Por favor, deja de coquetearme muchacha.

Samantha: (soltó una carcajada) Tu eres el que me coquetea, vienes casi diario y te pones súper guapo y encima te pones ese perfume que me encanta.

Alex: Vaya, no sabía que estabas muerta por mí. (de inmediato se me quito la sonrisa), yo lo siento, no quería-

Samantha: (con una enorme sonrisa) ¡Como puedes mencionar esa palabra cuando me estoy muriendo! (soltó una carcajada)

Alex: Jajana, basta de hablar de ti, hoy me paso algo.

Samantha: Espera, déjame adivinar.

Alex: Adelante.

Samantha: ¿Otra persona te dejo de hablar por tus creencias?

Alex: Algo así, paso algo con una de esas personas que me dejaron de hablar.

Samantha: No me dejes en suspenso, no le puedes hacer algo así a una chica con cáncer.

Alex: Empiezo a pensar que te estas aprovechando de tener cáncer para tener beneficios.

Samantha: Que puedo decir, tengo que aprovechar las ventajas.

Alex: jojana, ya enserio, hoy choque con esa chica, y cuando me disculpe se me salió decirle: Dios te bendiga, y comenzó a gritarme diciendo que nosotros los cristianos les queríamos lavar el cerebro a todo el mundo.

Samantha: ok, te vas a tener que acostumbrar, la gente es así, es decir, el mundo no nos va a aceptar, en cambio nos van a odiar por nuestras creencias.

Alex: Lo sé, solo me impacto un poco.

Y así pasamos todo el resto del día, hasta que me corrieron, si ellos conocieran a Sam, también se quedarían horas hablando con ella.

NOTA: Le quiero dar las gracias a todas las personas que siguen leyendo mi Libro, y un agradecimiento especial para sof_16, quien añadio mi historia a su lista de lectura, muchas gracias por difundir y apoyar este proyecto. <3