Salv | Nohyuck

18

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—¿Realmente rompiste con Jaemin? —Donghyuck dijo en el momento en que Je... Westcliff entró en el salón.

Westcliff hizo una pausa antes de cerrar la puerta. Y luego se quedaron solos. Donghyuck tragó. Le dijo severamente a su corazón que dejara de ser estúpido. Este era el futuro compañero de su hermano.

De su hermano.

No suyo. Nunca el suyo.

Pero mierda, Westcliff se veía injustamente guapo con ese traje oscuro y camisa azul pálido, hacía que su mandíbula y cuello bronceados se vieran deliciosamente bien. 

Donghyuck apartó la mirada.

—Jaemin está fuera —dijo cuando el silencio se prolongó—. Si querías disculparte con él, eso es. Está de paseo con otro pretendiente —Jaemin había estado seguro de que eso pondría a Westcliff celoso y arrepentido y pronto "volvería arrastrándose" hacia él, suplicando su perdón.

Excepto que Westcliff no parecía particularmente arrepentido. Su expresión era muy extraña, de hecho. Miraba a Donghyuck como si… como si lo viera por primera vez. 

Hizo que Donghyuck se sintiera cohibido, muy consciente de su ropa sencilla y casual. No es que usar ropa elegante lo hiciera menos sencillo.

El pensamiento hizo que se le encogiera el estómago. Siempre se había dicho a sí mismo que no le importaba que no fuera hermoso como otros omegas, pero en ese momento deseaba ser más atractivo. No ayudó que todavía se sintiera muy… crudo después de darse cuenta del día anterior. Apenas había dormido la noche anterior y su mañana no había comenzado bien. Se había despertado con un hermano muy molesto, que le había informado que Westcliff era un idiota insensible y desdeñoso, y que Jaemin había interrumpido las cosas para darle una lección.  

La noticia le había dado a Donghyuck emociones muy encontradas.

Odiaba no poder aplastar del todo la pequeña y estúpida esperanza que asomaba por su fea cabeza. Él sabía lo tonto que era esperanza. Independientemente del estado actual de las cosas, Westcliff y Jaemin todavía se iban a casar. E incluso si no lo hicieran, no cambiaría nada para él. 

—No estoy aquí para hablar de tu hermano —dijo Westcliff, sentándose a su lado y colocando un brazo detrás de Donghyuck en el sofá—. ¿Cómo te estás sintiendo? —Dijo, su voz se redujo a un ronco e íntimo murmullo mientras se inclinaba—. Dijiste que no te sentías bien ayer.  

Donghyuck apretó sus muslos juntos.

Mierda. Esa voz.

—Estoy bien —respondió, tomando una cuidadosa bocanada del aroma de Westcliff. Joder, ¿cómo podía un hombre oler tan bien? Donghyuck quería revolcarse en ese aroma para siempre hasta que fuera todo lo que podía oler.

No actúes como un drogadicto, no actúes como un drogadicto, no actúes como un drogadicto, eres mejor que eso.

Donghyuck repitió ese mantra en su cabeza y dijo en voz alta: —No deberías haber cabreado a Jaem. Puede ser bastante maleducado cuando está enojado. De todos modos, ¿sobre qué discutieron? No me lo dijo. 

Westcliff lo miró fijamente por un momento antes de hablar. 

—Jaemin dijo que estás enamorado de mí.

Donghyuck abrió la boca y la cerró, sintiendo como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago. Parpadeó hacia Westcliff, aturdido, con los ojos muy abiertos y el corazón latiendo en algún lugar de su garganta. ¿Cómo-? ¿Era tan obvio?