El Caballero de la Muerte (Lector Masculino × Harem)

Encuentros y Reencuentros

TN se encontraba en la Mesa Redonda, un lugar envuelto en un ambiente de solemnidad y poder. Las miradas de los presentes se fijaron en él, algunos con respeto, otros más, con recelo. Las Grandes Runas emanaba cierta aura de poder distinguible a simple vista, y TN había reclamado una, una hazaña que la mayoría consideraba imposible, derrotar a un semidiós, TN ya no era un simple Sin Luz, si no alguien a tener en cuenta en la lucha por el Trono de Elden.

Entre los presentes, Sir Gideon Ofnir se destacó. Era un hombre al cuál no se le podía distinguir el rostro debido al casco que llevaba, y aun así desprendía un aire de sabiduría y autoridad. Un poco atrás de él se encontraba otro sin luz que compartía una característica con TN, su armadura tenía apariencia de un esqueleto, aunque más desgastada que la de TN. Ambos se acercaron al recién llegado, pero solo Sir Gideon habló, su voz grave resonando en todo lo que parecía ser la sala principal.

—Así que, has reclamado la Gran Runa de Godrick. El destino te sonríe hermano, pero recuerda, las verdaderas pruebas aún están por venir— dijo Sir Gideon, sus ojos brillando con una mezcla de interés y advertencia, a los cual TN solo pudo pensar algo, si ya había otros sin luz que lo atacaban para obtener sus cosas, como sería ahora portando una Gran Runa, acaso se la pensarían dos veces antes de atacarlo, o estaría más incentivados a robarle.

TN asintió, comprendiendo que aún tenía un largo camino por delante. Antes de que pudiera responder, Nepheli Loux apareció entre los miembros de la Mesa Redonda. Con una sonrisa, se dirigió a TN.

—Me alegra verte aquí. Mi padre, Sir Gideon, también se alegra de tu llegada. Pero debes saber que cada victoria te acerca más al peligro y a decisiones que te definirán para siempre— dijo Nepheli, con un tono mezcla de advertencia y afecto. TN se limitó a quitarse el caso, ofreciendo un asentimiento a Sir Gideon y una cálida sonrisa a Nepheli, quien la devolvió.

—Requieres dos Grandes Runas para ser digno de entrar a la capital— anunció Sir Gideon, rompiendo el silencio. —Hay muchas opciones, Rennala, Radahn, Rykard, Mogh, y otros hijos de la reina Márika, si deseas ir por uno en particular no dudes en preguntarme, mi conocimiento de estas tierras es solo superado por semidioses— concluyó, con un tono prepotente pero a la vez cargado de verdad, con lo cual TN concluyó que Sir Gideon quería poseer dos Grandes Runas, aunque no sabía si para acceder al conocimiento de la capital o para alzarse el mismo como Señor del Círculo, debería tener cuidado, pues claramente el conocimiento de Sir Gideon provenía de espías y sirvientes.

TN se limitó a pedir un lugar para descansar mientras sopesaba los posibles futuros enfrentamientos. Fue llevado a una habitación por Nepheli, al entrar se percató que era una posada única y exclusivamente para descansar, pues no contaba con grandes lujos; solo una cama, un par de sillas, ropero, espejo, y una chimenea y cuarto de baño propios, según Nepheli este tipo de habitaciones solo eran para miembros importantes, y TN era ahora un miembro más que importante, <eso puede ser muy bueno y muy malo a la vez> concluyó TN para sus adentros.

—Si requieres de algo no dudes en pedirlo, estaré feliz de ayudarte— dijo Nepheli mientras se despedía de TN de igual forma que lo había hecho la última vez, con un corto beso en los labios.

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Tras haberse aseado a sí mismo, su armadura y ropa, y descansado, salió de su habitación para conocer más el lugar. Se había cambiado de ropa bajo su armadura, dejando la otra en su habitación, pero todas sus demás pertenencias las llevaba consigo pues no quería que alguien se las robara. Llevaba su armadura, aseado y brillante, prácticamente parecía nueva, su casco colgando de su cadera al igual que su pequeño bolso mágico, su gran hacha y sus hachas gemelas estaban sujetas a su espalda, y sus hojas de revés guardadas en su bolso.