El Caballero de la Muerte (Lector Masculino × Harem)

De Nuevo en Casa

Han pasado años tras la Guerra de la Devastación, muchos perdieron la vida, dejando solo ecos de ellos, prácticamente todos los semidioses quedaron en terribles condiciones, y al ya no quedar nadie digno de reclamar el trono Elden la Gran Voluntad cumplió su promesa, pues en un intento desesperado de mantener su dominio en las Tierras Intermedias, trajo de nuevo a los sin luz.

No llegaron todos al mismo tiempo, y los que llegaron no fueron demasiado relevantes, sólo unos pocos sobrevivieron a los peligros del reino y a ellos mismos, pues todos querían reclamar el trono , y estaban dispuestos a todo para ello.

Un grupo de sin luz, liderados por uno llamado Gideon Ofnir creó la Mesa Redonda, un refugio para los suyos y demás habitantes de las Tierras Intermedias, aunque claro, solo humanos, pues a las demás razas no solo las despreciaron, sino que les dieron caza como si de animales se tratasen, principalmente a los semihumanos y albinaúricos.

Durante este tiempo, el espíritu de Godwyn se manifestó mediante sueños y visiones a una elegida, Fia, una joven rubia y de tez blanca fue la elegida de Godwyn para ser su consorte. Fia acepto, obteniendo ciertas habilidades gracias a esto, y juro que lo ayudaría a liberar su espíritu y traer de nuevo la posibilidad a los habitantes del reino de morir, pues una vida donde siempre regresaran de la muerte no era tan bella como sonaba, pues cada vez era más doloroso.

Para esto, Fia fue a la Mesa Redonda, allí, a cambio de una bendición que otorgaba más fuerza, ella recolectaría un poco del vigor de los sin luz, pues necesitaba demasiado para liberar al espíritu de Godwyn y formar la runa que traería la posibilidad de la muerte a las Tierras Intermedias, aunque para esto último, aún faltaba la mitad del ciempiés plateado, que probablemente haya crecido en el cuerpo de Ranni al haber muerto también aquella noche.

Los caballeros de la muerte acudieron a Fia para ayudarla con su propósito compartido, aunque resultaron no ser lo suficientemente fuertes para lograr sus objetivos, pues la gran mayoría vio su final en la entrada del castillo de Velo Tormentoso, otros más por los sin luz, quedando únicamente dos de ellos que desaparecieron, y su comandante, que aún no regresaba a las Tierras Intermedias.

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TN se despertó en un lugar extraño, parecía una iglesia, abandonada y con un cadáver, pero al fin de cuentas, una iglesia. El cadáver era de una mujer joven, una doncella de los dos dedos, dedujo de alguna forma que ni él sabía.

Salió de la iglesia y avanzó por el único camino disponible, todo estaba oscuro, lúgubre, el aire olía a muerte y a podrido, una atmósfera que inquietaría a muchos, pero no al comandante de los caballeros de la muerte. Siguió avanzando hasta la plaza central, donde había un árbol muerto y mucha sangre en el piso, TN sacó sus hojas dobles, solo para estar seguro, y que bueno que lo hizo, pues de un salto apareció una criatura grotesca, era bastante grande, piel grisácea y portando dos espadas y un escudo, los tres dorados, aunque sin duda lo que más destacaba era que tenía una decena de brazos insertados pro todo su cuerpo, brazos aparentemente de otros sin luz que enfrentó, y que explicaría la cantidad de sangre derramada en ese lugar, y el olor a podrido claro.

TN llevaba la armadura que portaba cuando fue desterrado, y usaba 3 armas. Una gran hacha dorada afinidad fulgurante; hachas dobles más pequeñas, igualmente doradas y con afinidad fulgurante; y por último sus favoritas, un par de hojas de revés, que si bien, no tenían afinidad fulgurante, TN las podía imbuir en rayos de los dragones antiguos, una habilidad que aprendió al practicar con Lansseax, la sacerdotisa del Culto a los Dragones Antiguos de la capital.

El combate empezó, TN no estaba tan oxidado como esperaba, de hecho, logró cercenar muchas de las extremidades del monstruo con suma facilidad. En un momento de la pelea, y por pura inercia, TN uso su mano izquierda como si estuviera agarrando una lanza, y en ese momento, en su mano se formó un rayo dorado, que lanzó al monstruo para inmediatamente ser impactado por otros seis rayos de menor tamaño, logrando acabar con el.