°•Capitulo XIV•°

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Ya estaban fuera edificio, solo debían entrar.

Pero JeongIn no quería entrar.

No quería tener que contarle a su psicólogo lo que le había pasado en la mañana, no quería explicarle el porque de sus lastimaduras, simplemente no quería hacer nada eso.

Hyunjin estaba un poco incómodo, ya que el menor había entrado en trance pensando si entrar o no, y el mayor solo estaba ahí, parado, callado y aburrido.

Solo faltaban veinte minutos para que empezara su sesión, al ver esto JeongIn se dio que cuenta que tenía la opción de escapar, por lo tanto tomó esa opción, pero apenas se dio la vuelta para irse se topo a Seo cruzando la calle con dos bolsas.

Que no me vea, que no me vea, porfavor, pedia internamente JeongIn, intentando esconderse detrás del más alto, cosa que para su desgracia no funcionó bien, pues ChangBin ya lo había reconocido y estaba cruzando la calle con una sonrisa.

Sin más opción salió de su escondite-que no servía de nada por qué Hyunjin no dejaba de moverse-para hablar con su psicólogo.

Seo lo miro horrorizado cuándo lo tuvo en frente, preguntándose el "porque" de sus heridas.

–¿Que te pasó, pancito?–preguntó en un tono preocupado  con un puchero, para luego dejar sus bolsas en el piso y comenzar a acariciar su cara.–¿Estás bien?¿Quien te hizo esto?

–E-estoy bien, Binnie.–dijo con sonrojo, pues no se le había olvidado que Hyunjin estaba ahí.

–¿Y tú quien eres?–pregunto el más alto, refiriéndose al recién llegado.

–El es Seo ChangBin, mi psicólogo.–lo presentó el menor de todos, mientras el más bajo hacia una reverencia.–Seo, el es Hwang HyunJin, mi amigo.

–Ah, el de "pitufo musculoso", ¿No?– el más alto se sonrojo levemente, mientras el más chico reía y asintia.–Un gusto.–extendió su mano hacia el amigo de JeongIn, cosa que fue correspondida por este.

–¿Y esas bolsas?–pregunto JeongIn.

–¿Estás?–elevó las bolsas, JeongIn asíntio.–Mis compañeros me mandaron a comprar su merienda, también me compré unas cosas, pero nada importante.

–Ah, que bien, Binnie.–le sonrió, el mayor le devolvió la sonrisa mientras se miraban. Por un instante los dos sintieron que todo se paró, que no había nadie más que ellos ahí. JeongIn se fijo en la vestimenta de ChangBin, se veía... Apuesto, demasiado, no tenía su bata como de costumbre, tenía una camisa roja manga corta que dejaba ver sus muy bien formados músculos, un pantalón cargo negro y tenia unos lentes que le quedaban demasiado bien.–T-te ves muy apuesto, Binnie.

–Tu también, pancito, demasiado.–acuno su rostro mientras le acariciaba la mejilla con los pulgares.

Todo era tranquilidad en esos momentos, solo Seo y JeongIn, nadie más que ellos. Pero todo se arruinó por Hyunjin.

–¿Jeong?–le sacudió la mano en frente de sus caras para sacarlos de su ensoñación.–¿No deberían entrar? Estuvieron casi 10 minutos así... ¿Se sienten bien?

–Ah, y-yo, si.–se separó del toque del mayor con un sonrojo.–Y-ya debería entrar, Bin.

–Ah, si, si, cierto... Bueno iré a cambiarme yo primero.–dicho esto dejo a los otros dos en la entrada.

JeongIn se giro para mirar a su amigo, quien lo miraba levantando las cejas de forma pícara, JeongIn al mirar esto revoleo los ojos, con un sonrojo en sus mejillas.

–Asi que el psicólogo...–le sonrió en forma coqueta.–¿Desde cuando?

–...

–!Innie, porfavor! Cuéntale a tu amigo favorito.–el otro solo negó, lo que provocó que Hyunjin haga un puchero.–Porfavor, JeongInnie... O lloraré y dejaré de hablarte.

^Traumas^         {JeongBin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora