°•Capitulo XVIII•°

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Los dos estaban sentados en el suelo, apoyando sus espaldas en el árbol. Ninguno de los dos sabía como empezar, tampoco sabían si debían pedir permiso o solo acercarse.

–Bueno, uh, ¿Puedo?–preguntó acunando la cara del contrario, que solo asintió viéndolo a los ojos.

Teniendo la aprobación del menor se acercó a su cara, al punto donde los dos sentían la respiración del otro. JeongIn seguía mirando sus ojos, pero lentamente cerró los suyos, al mismo tiempo que lo hacía el mayor.

Al instante sintió como los labios del más bajo se posicionan sobre los suyos, era un toque suave, casi un roze, pero a los segundos ya se sentía más su presencia. Ninguno se movía, uno por falta de experiencia y el otro por qué no sabía cómo sería la reacción del otro. Aunque el beso era el más normal, los dos sentían miles de cosas en el, sentían que estaban ahi, solo ellos dos, sin nadie que los moleste.

Con el tiempo el aire empezó a hacer falta, por esto se tuvieron que separar, pero los dos querían seguir besándose, por ello, no tardaron ni más de dos minutos en volver a acercar sus rostros. Pero no duró mucho, por qué cuando apenas rozaron sus labios, dos niñas aparecieron delante de ellos.

–Eh... Hola.–La niña de adelante hizo una reverencia, haciendo que la que se escondía atrás le copiara tímidamente.

–Hola, niñas, ¿Pasa algo?–hablo el más bajo de los dos, sonriendo les.

–Soy NaYeon, ella es JeongYeon, mi mejor amiga.–Mientras presentaba a su amiga, está solo saludó muy tímidamente, sin salir de su escondite.

–Un gusto, Soy ChangBin y el JeongIn, mi amigo...–La niña rubia al escuchar esto se giro a ver a su amiga.

–¿Ves que los amigos si se besan? Es totalmente normal.–Todos ahí,  excluyendo a la NaYeon, se sonrojaron, pues eso daba a entender que las niñas se habían besado y que habían visto a los chicos besándose. Luego de decirle eso a su amiga, volvió a girar a los otros dos chicos.–Cierto, vinimos a aquí a buscar algo, pero ¿Qué?–Su amiga le susurro en el oído a que habían ido, a lo que después de escucharla miro a los chicos todavía no su sonrisa.–Jeonggie tiene un gatito, y se fue corriendo y no lo encontramos y nos preguntamos si lo vieron.–En ese momento JeongIn recordó al gatito que vio en el árbol, dudaba que siguiera ahí pero antes de que pudiera preguntar cómo era, la rubia volvió a hablar.–Es chiquito y tiene manchitas en sus patas, como si fueran zapatitos, se llama YeonTan.

–Yo creo que lo vi arriba de un árbol.–Dijo JeongIn al notar que el gato que describieron las niñas se parecía al que había visto.

El pelinegro les dió indicaciones de dónde lo vió, y ChangBin se ofreció a alcanzarlo, por qué las niñas no sabían cómo escalar un árbol, a pesar de que el le tuviera miedo a las alturas y fuera más bajo que JeongIn igualmente se ofreció.

Mientras que ChangBin intentaba subir al árbol donde, luego de unos minutos de búsqueda encontraron al gato durmiendo, el menor entre los chicos se quedó con las niñas, intentando iniciar una conversación para evitar incomodidad.

–¿Cuántos años tienen?– Se agachó un poco para hablarles.

–¡Tenemos 8 añitos! ¿Y usted, Hyung?–Le dijo con una sonrisa enorme, mientras que la de atrás solo asentía.

–Hmm, tengo 17 años, y mi amigo tiene 22, es bastante viejo, ¿No creen?–Bromeó en un tono divertido, haciendo que las niñas rieran, más que nada NaYeon.–¿Que hacen aquí, sus padres están con ustedes?

–Eh...–Lo pensó un poco y negó.–Noporolo, ellos están en casa aquí cerca, salimos a jugar con YeonTan y se perdió...–Hizo un puchero.–YeonTan es el gatito de JeongYeon, y ella se puso triste y si ella está triste yo también. Fue mi culpa, se asustó y salió corriendo.

^Traumas^         {JeongBin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora