★°•Capitulo XXV•°★

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-¿T-tu madre?-Preguntó nervioso. ChangBin asintió, dándole una sonrisa tranquilizadora.

-¿Quieres ir conmigo? Si no te quedarás solo...-No quería dejarlo solo, se podría lastimar o podrían entrar a robar y algo le podría pasar, definitivamente no quería dejarlo solo, lejos de el. Pero si JeongIn decidía quedarse, no lo obligaría a ir con el. Sorprendentemente, JeongIn sintió tímido. Iría con el.-Está un poco lejos, así que sería bueno salir ahora.-Una vez más, el menor asintió, dirigiéndose a ponerse los zapatos.

Minutos luego, los dos estaban acomodando se en el auto, asegurándose de no olvidarse nada. Por lo visto, la casa de la madre de ChangBin estaba a unas dos horas de su casa. El "Por qué" De la lejanía, según ChangBin, era por qué cuando iba a la universidad le quedaba mucho más cerca y el lugar era muy lindo...

HyunJin había mandado otro mensaje, quejándose de que no estuviera con el, pero JeongIn le dió una misión, conseguir el número de Lee Félix. No era para nada raro, simplemente le pediría las tareas, y de paso haría que Félix tuviera algún tipo de contacto con Mr. HyunJin. Todos ganaban, el tenía a alguien que le mandará la tarea, Félix hablaba con HyunJin y Hyunjin... Bueno, todos ganaban, menos Hyunjin.

El viaje era tranquilo y cómodo, la música daba un ambiente amigable y hasta divertido aveces. Apesar de estar nervioso, JeongIn se divertía cantando y estando con Seo, por primera vez en muchos años estaba en paz, sonriendo sin sentirse feo, y cantando sin vergüenza alguna. A los ojos de ChangBin era increíble, hermoso e inteligente, haciendo que lo quiera más de lo que quizo a otra persona alguna vez, haciendo que se enamorada mucho más de lo que estaba. JeongIn era simplemente, JeongIn, una persona bella, autosuficiente y con muchas capacidades, como la que recientemente había descubierto Seo, cantar. ChangBin había descubierto que amaba ver a JeongIn feliz, y que amaba escuchar su hermosa voz cantar, siendo ahora su melodía favorita.

-¿Te cuento un cuento?-Preguntó, recibiendo una respuesta positiva en seguida.-Hace mucho tiempo, existía un chico, no era muy feliz con el mismo, no le gustaba su altura, no le gustaba su poca musculatura y menos su cara. Un dia, tuvo que ir a la tienda a comprar comida para mascotas, para su pequeño lagarto, el señor colores. En la tienda se encontró con una niña, muy linda, alta, rubia y sonriente, no parecía mala persona, era amable y todos en ese lugar la conocían. La niña le había regalado un dulce, por qué el niño parecía no estar feliz, así que intentó hacerlo feliz con eso. La niña siempre iba a ahí, a comprar dulces, o a jugar con la hija del señor que vendía cosas, así que cada vez que el señor colores se quedaba sin comida, iba feliz a verla. Poco a poco se hicieron cada vez más amigos, salían al parque, el niño iba a casa de la niña y viceversa, todo era perfecto para el niño. Lamentablemente un día, los padres de la niña se separaron, teniendo la madre la custodia de la niña. Se iban a mudar lejos, muy lejos, pero ellos no querían eso, así que cuando los dos chicos cumplieron 15 escaparon de casa, dispuestos a enfrentarse a cualquier cosa mientras estuvieran juntos. Al poco tiempo de encontrar un lugar para vivir, aquellos niños se hicieron pareja, pero esa niña, inofensiva y fragil, habia cambiado. Volvía tarde a su casa, no hacia sus tareas y tomaba más de lo recomendado para su edad, pero no le importaba al niño, por qué la amaba, y su amor lo había dejado ciego.

»Una tarde, la niña había llegado desarreglada, y ebria, eso no era una buena señal, pero el niño la ignoró, perdonándole cualquier mal. Hasta ese día... Ese día había discutido con la niña por descubrirla con otro chico en la puerta de su casa, besándose, sin importarle lo que pasara. Pero no hubo caso, la niña volvió a ganar, por qué el niño le creía si ella mentía, sin importar cuan loca sea la mentira. El niño tiempo después se estaba dando cuenta, pero no hizo nada, nada más que llorar el día que había muerto su lagarto. Ese mismo día, la niña entró a la casa diciendo "Tenemos que hablar", dándole un escalofrío al chico. "Conocí a alguien más" Esas fueron sus palabras, intentó hacer que no le afecté, intentó no llorar, pero sus intentos no funcionaron. Lloró luego de eso, por qué lo último que le dijo fue "Me voy a U.S.A, estaremos mejor así..." Y con sus maletas se fue, dejando un corazón que la amaba roto y triste, mientras gritaba su nombre... Fin.-Su cara seria había pasado a una sonrisa disimulada, mientras que la cara del más chico estaba en shock, triste y enojado a la vez.

^Traumas^         {JeongBin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora