𝟎𝟎𝟓

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Lee Félix.

Al día siguiente.

Me desperté normal,con la vista nublosa.

Note que había una pequeña cajita en mi cama,no sabía que era,ni de quien,me hacía una idea.

Decidí tomar la Caja y ver que contenía.

Al abrir la había una pequeña nota que decía.

"Los angeles merecen cosas igual de valiosas que tu"
HH.

¿Angeles?,claro,era de hyunjin,las iniciales...

Era un collar de oro,con una Luna en medio,Dios,esto es tan precioso,no le tome importancia al valor,si no al que me lo regalo,mi hyunjinie,¿donde consiguió esto?

Sonreí y me coloque es collar,se veía bastante bien en mi obviamente,traía en pequeñas letras "angel",siempre me he preguntado porque me compara con un angel,es decir,soy una mierda.

Una mierda andante.

—Félix!—escuche una voz,alejando me de mis pensamientos.

—¿Mmh?—hice sonido de pregunta.

—¿Donde esta mi lab-—mamá se callo al verme y yo no entendía el porque.

—¿He?—dije.

—¿Y ese collar?—me pregunto.

—E-eh...me lo dio...—dije intentando inventar algo.

—¿hyunjin?—dijo directa.

—Si.—me rendi y suspire.

—Tranquilo amor,no te voy a regañar,es muy bonito.—dijo tomando con delicadeza mi collar.

—¿verdad que si?—dije sonriendo.

—creo que hablamos de temas diferentes.—dijo mi mamá alzando ambas cejas.

—Mamá!—me sonroje.

—Es broma,solo...no te acerques mucho.—dijo mi mamá.

—Esta bien...—dije en casi susurro.

—Es por tu bien mi niño.—dijo acariciando mis cabellos rubios.—eres hijo único,no quiero perderte.

—Ni yo a ti mamá.—me acerque a abrazarla.

—Te amo mucho mi pequeño an-—la interrumpo.

—Yo también mamá...—dije antes de que terminará aquella frase.

—Te dejo para que te alistes,tenemos que seguir escogiendo los arreglos.—me dio un beso en la mejilla.

—Claro.—dije sonriendo.

—te esperamos.—con eso mi madre salió de la habitación y yo suspire.

—mangos.—dije con tono cansado y tallando mis ojos.

Me levante y hice la misma rutina de cada mañana,lave mi cara,mi cabello,me maquillo un poquito y por último hice unas trencitas a los laterales de mi cabello.

Me puse un short de cuero dejando expuestas mis piernas blancas,un top de algodón color azul y unos botines negros.

—Que perra.—me burle de mi mismo.—estoy perdiendo cintura.—dije haciendo un puchero.

Era de saber que odio hacer ejercicio,soy la persona más floja de este fukin mundo,pero,me gusta tener un cuerpo Delgado así que me la vivo de dietas.

Salí de mi habitación y llame a mi madre para poder irnos.

—Mamá ya estoy.—dije.

—cariño,sucedió un imprevisto,¿puedes ir tu?—dijo mi mamá sonriendo apenada.

The prince is mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora