XVII

1.4K 58 3
                                    

Pov Chiara

Hablar con Suzete me dejo una sensacion rara, pero rapidamente se me olvido al notar la mirada preocupada de Violeta sobre mi.

Me sorprendio muchisimo la noticia...Sin duda alguna era algo que no me esperaba y que me ponía realmente feliz.

Tenerla cerca, ahora que estamos bien. Nunca estuvimos mal...pero se me entiende. Sin duda alguna, es la mejor noticia que podian darme hoy.

Ahora estabamos en la habitacion ya que habiamos decidido cambiarnos y meternos en la piscina ahora de noche y mientras nos secabamos tomabamos unas cervezas y cubatas.

-No me habias dicho que te mudabas a Barcelona, eh. ¿Que pensabas? ¿Ocultarmelo?-Bromee al escucharla entrar al cuarto, la escuche reir ante mi comentario.

Note mi estomago estrujarse ante el sonido de su risa. Era tan bonita. Y su sonrisa también.

-Para nada. Se me habia olvidado, con tantas cosas en la cabeza...

-¿Que cosas? Porque, que yo sepa estamos de vacaciones.-¿Que? Chiara, yo, ¿estoy tonteando con ell? Habia sido involuntario, de la misma forma que mi cuerpo se habia acercado a ella quedando muy cerca.

-Pues eh...-Note su nerviosismo y solte una pequeña carcajada. Me gustaba, ella y pensar que ese nerviosismo se lo provocaba yo. Pese a que tal vez no fuese asi.

-¿Que pasa?¿Ya no hablas? Normalmente hablas mucho.-Dije inclinando la cabeza.

-Nada. Me has puesto nerviosa. Vamos a cambiarnos rapido.-Dijo separandose, cogiendo un bikini del armario y encerrandose en el baño, sin dejarme responder o pararla.

No pude evitar soltar un suspiro de felicidad y tirarme a la cama boca abajo.

Lo habia admitido. Acababa de decirlo. Yo era la razon por la que se habia puesti nerviosa. ¿Yo? ¿O las preguntas que le habia hecho? Tiene sentido, ya que eran preguntas algo entrometidas, en su vida, y podria haberla incomodado.

Mierda. ¿Siempre tengo que cagarla en todo? Fuck. Shit. Cuando salga del baño le pedire perdón. Si es que no me distraigo con las vistas.

Decidi yo tambien empezar a cambiarme, elegi un bikini sencillo de color negro, la parte de abajo era un pequeño tanta que normalmente no me ponia, porque no me gustaba con desconocidos. Pero allí los conocia a todos, asi que estaria comoda con él.

Una vez acabe, justo cuando iba a avisar a Violeta de que me iba, salio, encontrandonos cara a cara.

-Lo siento.-Se disculpo ella.

-Tranquila...-Sus ojos bajaron a mis pechos en un momento y volvieron a subir rapidamente. Note un sonrrojo en sus mejillas, supongo que lo hizo involuntariamente.-Pero mírame a la cara, ¿no?

-Lo siento...es que...-Comenzo ella nerviosa, y yo decidi quitarle el apuro de dar explicaciones, pese a que me encantaria saber que se inventaba.

-Venia a decirte que me iba, porque tardabas mucho. Pero ya estás lista, ¿no?-Ella asintio con los ojos mirándome, notaba el esfuerzo que estaba haciendo por no bajarlos.

¿Podia divertirme aunque fuese un dia? Sabia que era un juego malo, que me iba a quemar, que yo a ella no le gustaba, pese a que escuche lo que escuche y pese a que todos andan diciendo todo lo contrario a lo que pienso...Quiero quemarme. Y si es por Violeta Hódar, me quemare una y las veces que haga falta.

Pero debia primero disculparme por lo de antes. Habia ido demasiado lejos.

-Oye, Vio. Siento las preguntas antes, no se que me paso...Yo, siento ponerte nerviosa e incomodarte...

-¿Que?-La mira a los ojos y note una mirada extrañada, pero luego una sonrisa nerviosa aparecio en su boca. Se quedo un momento callada mirando al suelo, como si estuviese pensando algo.-No me has incomodado ni mucho menos. No pidas perdon por las preguntas, me gusta esa faceta directa de ti. Pero me puse nerviosa, porque la respuesta a tu pregunta de que cosas tenian ocupada mi cabeza en vacaciones, es que no eran cosas, era una unica persona. Eres tú.

Y se fue de alli rapidamente, dejandome sola en la habitación.

Note como mi respiracion fallaba, y mis piernas también. No pude evitar soltar un gritito de emocion, que creo que cualquier persona que estuviese arriba, lo habria escuchado. Solo rezaba para que Violeta ya hubiese bajado.

De pronto entraron Martin y Ruslana.

-Kiki, ¿estás bien?

-¿Que? Si, ¿por que?

-Te escuchamos gritar.

-Ah, no nada.-Dije yo algo sonrojada.

-Nada, pero gritas y ahors te pones roja. Creo que hay mucho que contar.-Dijo Ruslana levantando una de sus cejas.

-Mejor mañana, nos esperan.-Dije yo intentando salir por la puerta pero Martin me agarro y me sento en la cama, con cada uno de ellos a un lado.

-No, tranquila. Puedes hablar.-Insistio ahora Martin.

Decidi contarles todos, desde la vuelta de Mario a casa hasta lo que acababa de pasar hace segundos en esa habitación.

-Chiara...sabes que pase lo que pase vas a tenernos a nosotros a tu lado, ¿si?-Dijo Martin abrazandola.

-Y si hay una mini tu aqui abajo.-Comenzo Ruslana y me acaricio el vientre.-Yo me encargare de que se parezca a mi.

-Uf, no, entonces mejor la alejo de ti. No quiero que me salga un demonio. Ahora para que quiera teñirse de pelirrojo tambien, vamos.

-Si bueno, pues su otra madre seria pelirroja, y como le quede igual de bien que a ella...-Añadio Martin.

-¿Estás diciendo que a mi me queda mal?-Empezamos a reir.

Pese a que me habia costado contar todo, con Martin y Ruslana todo acabab en risas. Teniamos una razon tan bonita, leal, verdadera y sana...que cualquier persona quisiera tener. Y era consciente de lo especial que eran esos chicos, lo bien que me hacian y que no sabria que hacer si algun dia no los tuviese a mi lado.

-Os quiero mucho chicos.-Dije yo abrazandolos a ambos, a cada uno con un brazo.

-Y nosotros a ti, Keeks.-Me dijeron ambos.

-Pero esto de volver a dejar de ser tu unica pelirroja...Me duele.

-No es verdad. Es solo mi amiga.

-Ya claro, tu a mi no quieres comerme la boca y menos el coño.

-Bueno, pues una amiga a la que le tengo gsnas. ¿Bien?

-Tu a mi no me ves como el padre de tus hijos.

-Tu a mi no me ves como la tia con la que quieres pasar todo tu tiempo.

-¡Bueno ya basta! De verdad, que pesaditos os poneis a veces, eh.

-Admitelo...Te has pillado de ella de nuevo.-Me chincho Ruslana.

-¿De nuevo? Nunca deje de estarlo.-Martin y Ruslana se sorprendieron, formando una "o" con sus labios y abriendo mucho los ojos.

-Bueno, ya nos hemos hecho los sorprendidos. ¿Algo más,  que ya sepamos pero que necesitemos tu confirmacion?-Rio Martin.

-Que sois estupidos. Y vamonos que nos tienen que estar esperando.

Incorrect -KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora