Las sirenas de los coches de policía retumbaban por las calles de madrugada. Un hombre moreno corría por las calles a toda velocidad tratando de darles esquinazo. En un par de ocasiones tropezó hasta casi caer al suelo pero logró levantarse y seguir huyendo sin dirección fija. Unas calles más adelante se vio acorralado por dos coches patrulla que le cortaron el paso en una de las avenidas principales de la villa. Trató de retroceder pero otro coche mas le cerró la huida por la retaguardia. Pronto se sintió encañonado por las armas de todos los policías que le habían seguido por las calles. Uno de los agentes le obligó a ponerse de rodillas en el suelo y a colocar ambas manos tras la cabeza. De uno de los coches salió un hombre muy alto, de pelo cano y una gran cicatriz que atravesaba parte de su frente. Encendió un puro y se agachó frente a él, echando el humo del tabaco sobre su rostro pero sin lograr que hiciese mueca alguna. Mantenía el ceño fruncido y los labios apretados con fuerza mientras miraba desafiante al inspector de policía.
- Monkey D. Luffy. Quedas arrestado por blanqueo de capitales y narcotráfico - dijo serio pero con un aire victorioso que a Luffy le dieron ganas de aplacar a golpes
Trató de revolverse pero fue esposado por dos agentes que tenía tras él. Lo tiraron al suelo y en cuanto lo tuvieron sujeto le levantaron y metieron a la fuerza en el coche patrulla. En cuanto cerraron la puerta del coche y la sirena se puso nuevamente en marcha pegó su frente sudorosa al frío cristal y respiró tratando de recuperar el aliento mientras observaba las calles de su hogar en la madrugada de esa cálida tarde de verano de 1998
25 años antes, 1973
La mañana amaneció gris. Una densa niebla cubría por completo la villa y pocos barcos se habían aventurado a salir esa mañana. Había algo de movimiento en la lonja del puerto. La gente iba y venía en busca de pescado fresco mientras los vendedores gritaban tratando de atraer clientes a sus puestos. El olor a mar era penetrante y la niebla era tan tupida que mojaba. La humedad en el ambiente esa mañana de otoño lo volvía todo más frío y Zoro se refugiaba en el bar del puerto. Llevaba un par de meses con el mismo ritual. Llegaba a primera hora de la mañana, se sentaba a la barra y pedía cerveza tras cerveza hasta que se le acababa el dinero o Brook dejaba de servirle cansado de fiarle. Esa mañana no era distinta a cualquier otra de los últimos dos meses así que allí estaba, sentado en su taburete habitual jugueteando con la etiqueta del botellín de cerveza semi arrancada, acompañado por los ruidos del local. Solo había unos cuantos marineros ociosos por no haber podido embarcar, la repetición del partido de fútbol de la noche anterior, unas mujeres que charlaban animadamente tras haber conseguido buenas piezas en la lonja y unos ancianos echando la partida de dominó en una de las mesas del fondo. Rodeado de tanta vida y movimiento dejaba vagar la mente en blanco hasta que una mano sobre su hombro le trajo de vuelta a la realidad. Giró su cabeza y pudo ver a su amigo Luffy muy sonriente con la intención de sentarse a su lado para hacerle compañía. Llevaban juntos toda la vida. Se habían conocido en la escuela y enseguida hicieron migas. A diferencia de Nami, la prometida de Luffy, ellos dejaron pronto los estudios. No era algo que les interesase en lo más mínimo. Preferían hacer el cafre antes que atender a las clases así que en cuanto cumplieron los catorce años abandonaron la escuela y se enrolaron en el primer barco que los aceptó para ganarse la vida como marineros. La mayor parte del pueblo vivía de la pesca y sabían que no les faltaría de nada si se dedicaban a ello. Por desgracia en los últimos años la situación había cambiado abruptamente. Casi no había trabajo. La mayoría de los pescadores habían sido despedidos de las tripulaciones y su caso no fue distinto. Luffy sobrevivía gracias al sueldo de Nami que era la nueva maestra de la villa. Se sentó a su lado y pidió un refresco y otra cerveza para él, diciéndole a Brook que corría de su cuenta esa ronda.
- Gracias Luffy
- ¿Nada bueno hoy tampoco?
- Ni bueno ni malo, directamente nada. Este bar cada día está más lleno de marineros sin barco
ESTÁS LEYENDO
TOXOS BAIXO O LUAR (LAWLU/ZOSAN+18)
Action80s/90s AU Tras perder su trabajo por la crisis Zoro acepta la tentadora oferta de Luffy, su gran amigo de la infancia. Ambos comienzan a hacerse un nombre como contrabandistas hasta que un día deciden dar un salto y comenzar a mover una nueva merca...