TOXOS BAIXO O LUAR (LAWLU/ZOSAN+18)

NEGOCIADOR. 1982

El champán corría como si fuese el agua de una cascada. Los camareros no daban a basto e iban por las salas de la mansión a toda prisa llevando bandejas y bandejas de canapés. Cada vez que algo nuevo se acercaba al rango de visión de Luffy ordenaba que se acercaran y devoraba más de la mitad del contenido, haciéndolos regresar a la cocina y que el chef les dedicase insulto tras insulto a todos y cada uno de los huéspedes que parecían tragar sin decoro las viandas. Usopp se había casado, había comprado una inmensa mansión a pie de playa y parecía más que dispuesto a celebrarlo por todo lo alto. Kaya bailaba con sus amigas con su precioso vestido de novia corte sirena en el salón de su nuevo hogar. La casa estaba hasta los topes. Nami charlaba con Robin y Franky muy animada mientras Zoro permanecía algo apartado del resto de la fiesta. Bebía en silencio mientras Johnny y Yosaku hablaban sin cesar de la espectacular estatua de jaguar que había en medio del salón principal. Al parecer estaba bañada en oro y fue una ostentosidad que Usopp no pudo rechazar. Debía estar en su casa a como diera lugar. Observaba a la gente beber y bailar sin medida. Entre el bullicio divisó a su hija y su mujer bailando a su aire. Pasó un buen rato entretenido con ellas hasta que Toko pareció ser consciente de su vigilancia y le hizo gestos para que se acercara. Le entregó su copa a Yosaku y obedeció a su hija. Bailó torpemente con ella unos minutos y luego con su esposa. Lo suyo no era el baile pero lo estaba pasando bastante bien. Debía reconocer que Usopp sabía dar buenas fiestas. Se había apartado un poco con Hiyori para respirar algo de aire fresco mientras Yosaku vigilaba a Toko que bailaba con otros niños de la fiesta.

- Este sitio es una locura - dijo Hiyori risueña mientras paseaban por la terraza con vistas al mar. Había unas cuantas personas que habían tenido la misma idea que ellos de salir fuera a tomar el fresco pero nada en comparación con el jaleo que continuaba en el interior de la casa

- ¿Te gustaría una así?

- No. Está bien. Me gusta nuestra casa Zoro

- Podemos permitirnos lo que queramos. Puedo contratar servicio para que no tengas por qué mover un dedo el resto de tu vida

- Prefiero que las cosas sigan como hasta ahora. Así si en algún momento quieres dejarlo no tendrás la presión de mantener nuestro ritmo de vida - Zoro la miró bastante extrañado con sus palabras. No entendía a que se refería y Hiyori pareció leerle la mente - Cariño no se a qué se dedicará el resto de tus amigos exactamente pero se de sobra lo que tú haces y no me extrañaría nada que llegue el día en el que quieras dejarlo. De hecho me parece horrible. No quiero que te veas obligado a seguir solo por...

- ¿Horrible? - preguntó Zoro - no se qué piensas que hago pero... es mi trabajo y me gusta

- Eso me preocupa - se acercó a ella más para evitar que cualquier extraño escuchase su conversación pero Johnny les interrumpió

- Ahora no es buen momento

- Jefe Zoro es importante que venga - le dijo serio logrando captar su atención

Salió tras él y le guió junto a Yosaku y dos más de sus hombres fuera de la casa. Caminaron un buen rato por la playa hasta llegar a una *furna bastante alejada de la mansión. Fue guiado al interior con sus hombres que llevaban lámparas de aceite para iluminar el oscuro camino al interior de la cueva. En el interior vio a Robin frente a dos hombres que permanecían cautivos en el suelo. Habían sido bastante golpeados y esperaban su destino atados de pies y manos frente a la implacable morena.

- Estaban tratando de colarse en la finca. No tenían invitación pero llevan un coche caro con varias matrículas y pasaportes ¿Qué te dice eso?

- Que son sicarios - respondió con sencillez observándoles al lado de Robin - ¿Sabemos algo más?