En el fantástico mundo de Kumandra, humanos y dragones vivieron juntos hace mucho tiempo en perfecta armonía. Pero cuando unas fuerzas del mal amenazaron el territorio, los dragones se sacrificaron para salvar a la humanidad. Ahora, 500 años después...
Sisu estaba nuevamente actuando como un motor y moviendo el bote rápidamente por el agua. Ray y (T/n) estaban mirando las montañas de Columna cuando de repente a Ray le golpearon la cabeza con un camarón.
― ¿Acabas de lanzarme una cola de camarón? ― Ray preguntó, incrédulo.
Se dieron la vuelta y vieron a todos mirándolos con enojo.
― ¿Cuándo pensaban decirnos que ella era Sisu? ― gritó Boun.
―Bueno, técnicamente, siempre supieron que era Sisu. ― (T/n) dijo, lo que hizo que le lanzaran un camarón. ― ¿En serio?
― ¿No es obvio, grandote? Mi chico Ray, mi chica (T/n) y yo vamos a arreglar el mundo. Traeremos a todos de vuelta. ― explicó Sisu.
― ¿Vas a traer a todos de vuelta? ― Boun preguntó esperanzado. ―Quiero ayudar.
―Lo siento, no puedo permitirte hacer eso. ― suspiró Ray. ―Es demasiado peligroso.
―No eres el único que perdió a su familia por culpa de los Druuns. ― dijo Boun, antes de arrodillarse frente a Sisu. ―Por favor. Déjame ayudarte.
La bebé y los Ongis también se arrodillaron frente a ella.
― ¡Yo también deseo unirme a esta hermandad que patea traseros de Druuns! ― exclamó Tong, extendiendo el trozo de gema de Columna.
Le entregó la gema a Sisu, y luego, comenzó a llover.
―La magia de mi hermano mayor, Pengu. ― explicó Sisu.
Entonces, Sisu se levantó y comenzó a correr bajo la lluvia, creando plataformas de agua para poder correr hacia el cielo.
Todos la miraban danzar alrededor del bote bajo la lluvia con asombro. Ray incluso tomó la mano de (T/n) y comenzó a bailar con ella.
Sisu subió más y más hasta que estuvo por encima de las nubes, luego se lanzó de nuevo al río, salpicando a todos en el bote.
Todos estallaron en carcajadas mientras Sisu continuaba nadando alrededor.
―Bien, Capitán Boun. Vamos a Colmillo. ― Dijo Ray.
...
Unas horas después, todos estaban sentados alrededor de una mesa repasando su plan.
―Bien, escuchen todos, aquí está el plan. ― dijo Ray. ―La última pieza de la gema está en Colmillo, la más fuertemente custodiada de las cinco tierras. Están protegidos por un canal artificial que los separa del resto del mundo. La única forma de entrar o salir es por agua. Por suerte para nosotros, tenemos un dragón de agua mágico. Ahora, el palacio estará lleno de soldados. Para escabullirnos de ellos, necesitaremos...
