Capítulo 11: La muerte de Sisu

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―Y así fue como la tierra de Colmillo surgió, a pesar de todos los monstruos que querían destruirnos. Porque somos inteligentes, resistentes, y nos cuidamos unos a otros― explicó la Jefa Virana a un grupo de niños sentados a su alrededor.

― ¡Madre! Necesitamos hablar. ― interrumpió Namaar.

― ¡Es el Príncipe Namaar! ― anunció un niño.

―Está bien, está bien, ahora corran, gatitos. Tengo que hablar con el Príncipe. ― anunció la jefa.

―Madre, no vas a creer lo que vi. ― dijo Namaar, respirando con emoción.

―Viste un dragón. ― respondió ella. ―El general me informó que volverías a casa sin las piezas de la gema.

―Era Sisu. Ella puede arreglar lo que rompimos. Ella puede traer a todos de vuelta. ― insistió Namaar.

―Y eso es lo que me asusta. Cuando todos vuelvan, ¿a quién crees que buscarán? Lo olvidas, los otros territorios nos culpan por lo que ha sucedido. ― le recordó su madre.

―Pero nosotros... nunca quisimos que alguien saliera herido. ― argumentó Namaar.

―Sí, pero si tuviéramos al dragón y las piezas de la gema, seríamos perdonados. Podríamos salvar el mundo. Pero más importante, nuestra gente se mantendría a salvo. ― explicó la Jefa Virana.

―Pero Ray y (T/n) no nos entregarían a Sisu. ― señaló Namaar.

―No vamos a darles opción.

― ¿Qué vas a hacer? ― preguntó Namaar.

―Ese ya no es tu problema, mi amor. Has hecho suficiente.

...

―Si se niega a ayudar, acabamos de tirar nuestra ventaja táctica al basurero. ― dijo Tong.

―Lo sé.

―Sí. Realmente no tiene ninguna razón para ayudarnos. ― añadió Boun.

― ¡Lo sé!

― ¡Agh! Esta fruta seca es terrible. ― comentó Sisu.

― ¿Estás seguro de que esos cuatro pequeños rufianes tendrán éxito? ― preguntó Tong.

―No lo sé.

...

Los Ongis y la bebé lograron pasar desapercibidos entre los guardias y llegar a la habitación de Namaar. Él estaba sentado en su cama mirando el anillo que le habías dado. Esperaba que lo que su madre esté planeando no te causara ningún daño.

Fue sacado de sus pensamientos cuando algo fue arrojado a su alféizar.

― ¿Eh? ― Se preguntó, acercándose a verlo.

Raya y el último Dragón (Male! Raya y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora