12 de octubre de 761
Han pasado veinte años desde que Thiago I, el valiente Ministro de la Región Kanto, sacrificara su vida para enfrentar a Zephyr, el despiadado tsufurujin que sumió a Ciudad Azafrán en el caos. Las cicatrices de aquella batalla aún persisten, pero los Guardianes de Encinar han trabajado incansablemente para restaurar la paz y la prosperidad en el Planeta Pokémon.
En la Tierra, han pasado cinco años desde que Gokú derrotó a Piccolo en la Final del Vigésimo Tercer Torneo de las Artes Marciales y desde que se casó con Milk. Mientras tanto, en las profundidades del espacio, Raditz, el primogénito de Bardock y Gine, se acercaba a su destino: la Tierra. El saiyan, despertando de su letargo, se preguntaba si su hermano Kakaroto, enviado a ese planeta como un bebé, seguiría con vida.
A cuatro días de viaje de distancia, tres naves espaciales pertenecientes al Planeta Pokémon se dirigían también hacia la Tierra. A bordo de una de ellas, Thiago II, de veinticuatro años y heredero del Clan Kato, revisaba los datos recopilados sobre el planeta. Como líder de los Guardianes de Kanto, sentía una gran responsabilidad sobre sus hombros.
En otra de las naves, Carl, de treinta y seis años y líder experimentado de los Guardianes, se comunicaba con Thiago II a través de la pantalla holográfica en la cabina de su nave. Su rostro serio reflejaba la gravedad de la situación.
—Parece que Raditz también se está acercando a la Tierra —informó Carl, su voz grave y profunda.
—¿Raditz? ¿Por qué ese saiyajin tiene tanto interés con la Tierra? —preguntó Thiago II, frunciendo el ceño.
— No sé. Los saiyajin no nos preocupan porque ellos son aliados de nuestra raza poké-humanos —respondió Carl, pero su tono de voz sugería que algo más lo inquietaba—. Sin embargo, algo me dice que esta vez las cosas serán diferentes.
En la tercera nave, Will, de veintisiete años y otro de los líderes de los Guardianes, observaba con atención los datos que aparecían en las pantallas.
—Es extraño —comentó—. Según nuestros registros, los saiyajin no suelen interesarse en planetas que no sean para conquistarlos. ¿Qué podría estar buscando Raditz en la Tierra?
—Carl y Will, apaguen sus scouters. Tengo algo importante que decir, y no quiero que Raditz, Vegeta, Nappa, o el Emperador Freezer nos escuchen —dijo Thiago II, su voz tomando un tono más grave.
Los otros dos líderes obedecieron inmediatamente, desconectando sus dispositivos de rastreo. Thiago II se volvió hacia la pantalla holográfica y miró fijamente a sus compañeros.
—Desde que descubrimos la presencia de Raditz en esta región del espacio, he estado analizando sus movimientos. Algo no encaja. Raditz no solo está buscando a su hermano; me temo que tiene órdenes de reclutarlo para algo mucho más grande. Sabemos que los saiyajin responden al Emperador Freezer, pero ¿por qué Raditz iría personalmente? —Thiago II hizo una pausa, dejando que sus palabras se asimilaran—. Debemos estar preparados para cualquier cosa.
—¿Raditz cree que su hermano sigue vivo? —murmuró Will—. Pero es imposible, todos los bebés saiyajin junto con los saiyajin adultos murieron cuando el Planeta Vegeta fue destruido por un meteoro.
—Exacto —confirmó Carl—. Pero los saiyajin son conocidos por su arrogancia y su sed de poder. No me sorprendería que Raditz estuviera dispuesto a cualquier cosa con tal de cumplir su misión.
—Descansen, en unas horas aterrizaremos en la Tierra después de que Raditz lo haga —ordenó Thiago II.
Carl y Will asintieron y se prepararon para el aterrizaje. Thiago II apagó su pantalla holográfica, cerrando los ojos por un momento mientras recordaba las palabras de Rika, amiga de su padre y ex miembro de los Guardianes de Encinar, tía de Will. Un flashback inundó su mente. Horas antes de embarcarse en su misión hacia la Tierra, Thiago II se dirigió a la oficina de Rika, la candidata para el puesto como Ministra de la Región Kanto y una de las figuras más respetadas entre los Guardianes de Encinar. La oficina de Rika, decorada con antiguos estandartes del Clan Kato, emanaba un aire de sabiduría y autoridad. Rika, una mujer enérgica y de mirada penetrante, estaba revisando unos documentos cuando Thiago II entró.
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Pokémon x Dragon Ball: Las aventuras de los Guardianes de Kanto.
FanficSeis años después de los eventos anteriores, en el año 755, surgió la organización de los Guardianes Kanto, liderada por Dante, Lance, Carl, Sham, Karen, Will, Blue, Thiago II, Sayuri y Silver. Estos guardianes de Kanto se unieron para proteger la r...