Después de los acontecimientos de la Montaña Natagumo nuestro frentón Tanjiro Kamado de 15 años y Nezuko una chica demonio de 13 años fueron juzgados por los pilares al culminar nadie se quiso hacer cargo de Tanjiro y Nezuko su hermana menor que fu...
Ah veces en la vida nos encontramos con personas, las cuales pasaron por cosas similares a la nuestra pero tomaron otra decisión...
Narrador:
En el corazón del Distrito Rojo, la noche era oscura y peligrosa, llena de sombras que se movían con una amenaza silenciosa. Tanjiro nuestro chico, con su expresión decidida y su haori ondeando al viento, se encontraba frente a Daki, la sexta luna superior la cual lo miraba con superioridad. Su belleza aterradora se contradecía con la crueldad que emanaba de su ser.
Daki sonreía con malicia, su cabello plateado brillando bajo la luz de la luna mientras sus obis, letales como cuchillas, se ondulaban a su alrededor, preparándose para atacar y asi despedazar a nuestro chico.
Tanjiro se mantenía firme, con su katana lista para atacar, sus músculos tensos y su respiración controlada, el ya tenia mentalizado esto lo iba hacer por Shinobu y por sus amigos, el tenia que conseguir tiempo para que los demas vinieran, pero de paso iba a ver que tan efectivo había sido su entrenamiento en estos 6 meses...
Daki: ¿De verdad crees que puedes vencerme, un mocoso tan feo como tu?
Escupió Daki, en su voz goteaba el desprecio que sentía hacia el joven cazador por solo ser un humano...
Daki: No eres más que un humano insignificante, ni siquiera eres un pilar no tienes oportunidad, ya eh matado a muchos cazadores tan feos como tu...
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Tanjiro no respondió de inmediato, en sus ojos brillaban con una intensidad ardiente, Tanjiro recordó el entrenamiento riguroso que había echo en 6 meses, los sacrificios que había hecho y la razón por la que luchaba. Con un movimiento fluido, adoptó una postura del Aliento Solar, una de las técnicas más poderosas que había heredado, y había aprendido mas de ella en el libro del a familia Rengoku que le dio senjuro...
Tanjiro: Los humanos somos más fuertes de lo que piensas, Tenemos algo que ustedes los demonios, nunca entenderán, el amor y la voluntad de proteger a quienes amamos.
Daki: ¿Amor?
Se burló, lanzando sus obis hacia él con una velocidad increíble algo que no sorprendería a Tanjiro en lo absoluto.
Daki: Esa debilidad no te servirá de nada aquí, No eres más que un insecto, y pronto aplastaré tus esperanzas y sueños.
Tanjiro esquivó los ataques con una agilidad y rapidez impresionante, girando en el aire con gracia y precisión. Sus movimientos eran fluidos, casi como si bailara con el viento, mientras se acercaba a Daki con una velocidad que ella apenas podía seguir.