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—Quackity, deja de llorar— Luzu estaba desatando los cordones de las zapatillas del menor.

Quackity había querido impresionar a unos chicos en la pista de atletismo pero había terminado cayendo por llevar los cordones desatados, se había raspado las rodillas bastante feo, y había tenido que curarlas con algo de agua oxigenada y un poco de algodón, y ahora tenía los pantalones arremangados sobre sus heridas.

—Pero duele~ — Se quejó, haciendo pucheros, también se había golpeado la cara, así que cargaba una bolsa de hielo sobre su frente, donde estaba rojo por el golpe.

—Quackity... — Luzu lo miró con cansancio — Eres un idiota.

—Ya lo sé~

Luzu se levantó por un quejido y se sentó a su lado.

—Pero por algo salí contigo, ¿No?— Dijo el menor luego de un rato, Luzu lo miró y frunció el ceño con una mueca en sus labios— Y por algo salías conmigo también, así que también, Luzu eres un idiota.

Luzu se tomó un segundo completo para pensarlo y al final asintió.

—Si, también por algo estoy aquí... Sigo aquí, Así que sí, Quacks te confirmo que también soy un idiota— Dijo, se sentó a su lado.

Quackity asintió levemente, se apoyó un poco sobre Luzu, tanteando terreno, el mayor no se movió, así que Quackity prosiguió para apoyar su cabeza en el hombro de el otro.

Y Luzu lo dejó, porque le gustaba, porque le hacía sentir más vivo por dentro.

En su mente, Quackity pidió que el mayor volviera con el, que de una vez, lo aceptara de nuevo, porque nunca encontraría a nadie más como el.

Pero era cuestión de recordar por qué habían roto, y por qué Luzu estaba como estaba, para soltar todo deseo con un suspiro cansado.

Ghost Of You - Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora