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—¡Quackity!

El mencionado se volteó hacia el pelinegro que se acercó a él a paso apresurado, Spreen dejó un beso en su mejilla como saludo, haciendo que se ruborizara.

—Hola —murmuró el más bajo, encantado, se sonrieron.

—Mañana hay una muestra de arte, tengo dos entradas, tienen desde pinturas hasta un show de danza, ¿Quieres acompañarme?

Quackity rió con algo de nervios, con vergüenza murmuró:

—Lo siento, iría pero... Tengo una cita con alguien más.

Luzu sonrió con orgullo, y soltó una risita molesta, al ver la expresión emocionada de Spreen desaparecer. Quackity lo hubiera golpeado.

—Oh, bueno— dijo, acomodó sus cabellos largos con algo de incomodidad.

—N-No es lo que piensas— Quackity negó, moviendo sus manitos frente a él.— Voy a... Ver a alguien, al cementerio.

—Oh, Quackity, no necesito explicaciones— dijo Spreen, aunque se notaba más aliviado después de escuchar eso y volvió a sonreír. —Lo siento mucho.

—No, está bien.

—Bueno, lo dejamos para otro día, ¿Sí?— Quackity asintió ,— nos vemos, Quackity, cuidate— besó su mejilla otra vez para despedirse, antes de salir del estudio con una encantadora sonrisa en sus labios.

Fue al vestuario y lo primero que le dijo a Luzu fue un "No sé si me gusta".

—¿Cómo que no sabes si te gusta?— preguntó el mayor—¡Quackity! Tiene cara linda, le gusta la danza, sonríe bonito y tiene abdominales donde podrías lavar la ropa, ¿Cómo que no te gusta? ¿Sabes lo que ahorrarías en la lavandería?

Quackity rió por lo de los abdominales.

—Te recuerdo, Luzu, que mi tipo son flacuchos, sensibles, que piensan mucho, critican a la sociedad, me dan atención y me cuidan mucho.

—No conozco a nadie así— Luzu negó.

—Claro, yo tampoco.

Practicó su baile una vez más, su entrenador le dijo lo mismo de siempre, pero que hoy había mejorado un poco más, así que lo dejó ir más temprano.

Tomó su celular y vio varios mensajes de un número que no le hablaba desde hacía unas cuantas semanas.

—Rubius dice que ha mejorado lo suficiente para dejarle usar el celular más de una hora al día— le comentó Quackity a Luzu.

Se encogió de hombros, en verdad, no le gustaba mucho hablar de él desde lo que había pasado.

—Aún le queda mucho en el loquero para que pueda salir— dijo Quackity, con algo de alivio.

—Quackity, no lo digas así, queda muy despectivo, él no tiene la culpa de estar mal—dijo Luzu, su ceño estaba ligeramente fruncido.

Quackity lo míró un segundo hasta que suspiró, asintiendo.

—Tiene la culpa de otras cosas —dijo, por lo bajo.

—Tampoco, él no lo hizo a propósito —corrigió. —La depresión hace que hagas esas cosas, y que hables tan feo no lo ayuda.

Quackity parpadeó rápido para despejar su vista, Luzu acarició su cabello.

—Él no tiene la culpa de lo que me pasó, ¿Está bien? Fue un accidente, necesita apoyo con lo que tiene, no le tengas rencor, no va a cambiar nada continuó hablando el rubio con tranquilidad, aunque Quackity no reaccionó ¿Qué tal si hago tu comida favorita?— preguntó Luzu, mirandolo, quien negó.

—Hace meses que no como eso.

—Lo sé, por eso te lo estoy ofreciendo.

Quackity lo pensó un momento.

—¿Puedes hacer eso? —cuestionó, a lo que Luzu hizo una mueca de "Puedo intentar". —Bueno, me gustaría...

El mayor asintió y sonrió, hacia mucho que no cocinaba tampoco.

La comida favorita de Quackity eran unas enchiladas suizas en donde Luzu mezclaba comida carne o pollo (no sé cómo son las enchiladas verdes, no soy de México no me funen) , depende de lo que hubiera en la heladera, quedando como un revuelto, al que el menor le gustaba poner picante, lo podía comer sólo o con una tortilla de maíz para que tuviera más interés.

Al final del día, Quackity estaba con una verdadera sonrisa y un rubor en sus mejillas, totalmente encantado y sintiéndose mimado.

—Gracias.

—No me agradezcas, tonto—Luzu hizo un gesto con su mano para que no se molestara.

—Eres muy lindo conmigo, siempre lo fuiste.

—¿Sentimentalismo? Nada de sentimentalismo, Quackity.

—Luzu.

—Quackity.

—Te amo.

Luzu sonrió mínimamente, sus mejillas se ruborizaron.

—También te amo.

Ghost Of You - Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora