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—Luzu, ¿recuerdas cuando nos conocimos?

Luzu asintió, con una sonrisa, iban caminando uno al lado del otro, Quackity miraba con detalle las flores que llevaba en la mano, era un ramo muy bonito de distintas flores en tonos de amarillo y naranja.

—En clase de baile, sí— dijo Luzu, sin más, le gustaba cuando Quackity contaba la historia.

—¿Por qué meterían a un novato a una clase de baile de gente profesional?— Luzu rió por la burla.

—Disculpa, me estafaron, me dijeron que iba a estar en una compañía como productor y lo siguiente que sabía era que estaba tomando clases de canto y baile... Y que debía aprender rápido.

Quackity asintió con una risa leve.

—Recuerdo que quisiste parecer el chico cool que dice bromas de mierda, pero no eres así, y de inmediato se notó que eras diferente, que eras más que solo una fachada.

>> Siempre que terminaba una clase, alguien estaba muy agotado, le dejabas tu botella de agua, te tomabas unos minutos para ver si estaban bien y eso se agradecía muchísimo.

>> Y siempre terminabas ayudándome a mí.

—Porque estabas como un estúpido con tus dietas de inanición, y siempre te desmayabas.

Quackity asintió, poco orgulloso de aquella época, en donde sólo se sentía mal con su cuerpo, consigo mismo, con su trabajo, con todo lo que hacía. —Y también amo esa actitud que tienes— Quackity asintió, con una sonrisa amplia, mirando las piedras que marcaban el camino que estaban siguiendo, brotes de césped y algunas flores habían logrado pasar entre las grietas y crecían entre ellas—Siempre tienes esa capacidad de hacer que todo sea positivo. Sin duda, nunca voy a encontrar a alguien como tú, Luzu, eres algo que pasa una sola vez en la vida.

Sus ojos se unieron, una sonrisa apareció en sus rostros, en la luz del atardecer, se sintieron más cálidos.

— Y me alegro mucho de tenerte en mi vida, Luzu, y que hayas hecho tanto por mí— pequeñas lágrimas se asomaban por los ojitos de Quackity.

Luzu rodó los ojos y fue a sostener la mano del menor, sus pasos se detuvieron cuando llegaron a su destino, pero Quackity poco quería ver eso en realidad, así que sus ojitos y su borrosa vista por las lágrimas se quedaron en el mayor.

—Te amo, Quackity—dijo.— Y lo haré por siempre.

Quackity asintió, sorbió su nariz mientras más lágrimas rodaban por sus mejillas.

—Te amo mucho, Luzu. Feliz aniversario.

El castaño bajó la vista hacia la placa grabada sobre la tumba, dejó el ramo de flores junto a aquel grabado:

<< Luzu >>

<< 3 de Agosto, 1985 ~ 23 de Diciembre, 2021 >>

<<< Siempre serás el mejor del mundo, incluso más allá del final de tus días >>

Ghost Of You - Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora