𝑨 𝒏𝒆𝒘 𝒃𝒆𝒈𝒊𝒏𝒏𝒊𝒏𝒈 (𝑹𝒊𝒗𝒂𝒓𝒊)

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟒

𝙉𝘼𝙍𝙍𝘼 𝘼𝘽𝙍𝙄𝙇

Los días fueron pasando, yo no salía de casa, siempre me quedaba jugando con mis juguetes o con mi hermana si se encontraba en casa, mis padres se dieron cuenta de eso pero no le tomaron mucha importancia.Tenía una pizca de esperanza de volver a ver a Samantha, pronto empezarían las clases y la podría ver allí.

Bueno... Antes de todo quiero comentar que nos intentamos ver a escondidas pero no salió muy bien, los padres se Samantha nos pillaron jugando en el parque al segundo día y eso hizo que estuviéramos castigadas durante aún más tiempo, ha de aclarar que no fue mi culpa, yo dije de verme con ella en la casita del árbol que descubrimos hace unos días pero Samantha no quiso ya que estaba en el bosque,si nos pillaban nos castigarían el triple de tiempo y la casa estaba algo descuidada.

Hoy era 8 de enero, es decir, mañana em0ezarian las clases y podría ver a Samantha, aunque fuera solo por las mañanas, estaba empezando a encariñarme con ella, era una de las mejores persona que había conocido además de mis padres... Y alguna que otra persona más.

No nos desvíe mis del tema, ahora mismo me encuentro ordenando mi cuarto, no tengo nada mejor que hacer así que no opineis. El sonido de alguien tocando la puertae hizo salir de mi concentración. Abri la puerta y vi a mi madre mirándome con los brazos cruzados.

-¿Fuiste tú la que se comió la tarta que cociné para tu hermana? . -Dijo mi madre demasiado sería para mi parecer, eso me asustó. -

Negué con la cabeza y ella me llevó abajo agarrada de la mano.

-¿Entonces fue tu hermana? . -Yo asenti con la cabeza, en eso bajo mi hermana. -Amairani, ¿te comiste tu la tarta?. -

-Ahh... Si mamá, fui yo, perdón. -Se disculpó mi hermana. -

-No pasa nada hija, ¿quieres más tarta?. -Frunci el ceño mirandolas. -

Siempre pasaba lo mismo, mi hermana como era la más mayor, la más lista, la más responsable, no se llevaba ninguna broma, pase lo que pase siempre me tengo que llevar yo las culpas de todo. Puede que mis padres me quieran mucho pero se que mi hermana es la favorita. Yo era bastante tonta, irrespetuosa y grosera para mi edad, eso ponía de los nervios a mis padres, y justo por eso no era la favorita.

-Mamá... Se que estoy castigada pero... ¿Puedo salir aunque sea al patio de casa? Me aburro mucho y quiero estar con Nicki. -Mi madre asintió y salí corriendo al patio. -

Hacia frío fuera, pero me daba igual, desde que estaba castigada Nicki había sido la única que había jugado conmigo. Le había enseñado algunos trucos, como a sentarse, a dar una vuelta... Ella era mi todo, se que es exagerado, pero os podéis imaginar lo bien que se siente saber que no estas sola, que tienes a tu mascota, que es como si fuera tu mejor amigo.

Me quede jugando con ella un rato, yo le tiraba la pelota y ella me la traía, así una y otra vez, pero eso ya me aburrió. Tenía ganas de ver a Samantha, estos días sin ella eran muy aburridos, así que tuve una idea.

Mi idea era escalar la valla del patio y salir de casa, luego iria al parque donde estaba Samantha, tal vez me castigaban más tiempo, pero me daba igual, quería verla y además mañana empezaba las clases, así que la vería de todos modos.

Estaré la valla con cuidado, me Raspe la rodilla pero me dio igual, al llegar arriba vi lo alto que estaba, no era capaz de bajar, perfecto, me pillarían. Miré a todos los lados e intenté bajar con cuidado,¿lo logré? No. Al intentar bajar con cuidado caí justo de culo al suelo, ya me había hecho demasiado demasiado tarde como para rendirme.

Ahora sólo quedaba ir corriendo al parque y dar un abrazo enorme a Samantha, corrí lo más rápido que pude para que mis padres ni me vieran, llegué al parque y... La ví, pero no estaba sola, estaba con otra chica,más o menos de mi edad, era rubia y tenía los ojos azules. Frunci el ceño y una sensación rara se apoderó de mi.