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Ya sea dando un beso, haciendo compañía, o incluso luchando por su vida...

En el momento en que Ming Qin iba a abrir la boca para responder, Song Shuqing alargó directamente la mano, le tapó la boca y la arrastró a la fuerza fuera de la celda.

A la entrada de la mazmorra, Song Shuqing, con los labios fruncidos y expresión descontenta, preguntó: "Tú... no ibas a aceptar de verdad, ¿verdad?".

Asintiendo, Ming Qin, a pesar de su expresión sombría, todavía dijo con un tono práctico: "Este es el método más seguro."

"Seguro mi culo, ¿cómo te enseñé matemáticas, ¿eh?!"

"¿Una vida por un mes?"

Una irritada Song Shuqing dio una palmada en la cabeza de su hermana menor y dijo: "Ni siquiera hablemos de si esa astuta serpiente de hombre cumpliría su promesa. Supongamos que vives hasta los cincuenta, ¿verdad? Aún te quedan más de diez mil días. Diez mil dividido por treinta, ¿cómo puede ser eso igual? ¿Estabas durmiendo en tus clases de negociación? Esto parece un trato súper malo".

Erguida, inclinando la cabeza y recibiendo obedientemente la reprimenda de su hermana mayor, Ming Qin alzó de repente la voz.

"Vale la pena, vale la pena".

Su cuerpo no pudo evitar temblar, "Mientras sea por Yanyan, incluso si significa que tengo que pagar por adelantado miles de ciclos de reencarnación, ¡vale la pena!".

Pensando en Murong Yan, con la que se quedaba día y noche, las manos secas y las mejillas hundidas, con la vitalidad que seguía escurriéndose con el paso del tiempo, Ming Qin murmuró como si hablara consigo misma: "Aunque sólo haya una pizca de oportunidad, debo aprovecharla."

"...Qinqin."

Mirando a su hermana menor, a la que había criado con tierno cuidado, Song Shuqing sintió una opresión en el corazón, y dijo con sabor amargo: "A veces, la vida y la muerte están destinadas, y los mortales no pueden forzarlas..."

"¡Me niego!"

"Hermana mayor, ya ves, nunca he exigido nada en mi vida, ¿verdad?". Ming Qin apretó los puños, interrumpiendo con emoción a la persona que tenía delante. "Pero Yanyan... Yanyan es diferente... No puedo quedarme mirando cómo muere Yanyan... y no hacer nada..."

Parpadeando las lágrimas, su voz se entrecortó.

"Esto... no es porque seamos monarca y súbdito, ni porque seamos amigos. Hermana Mayor..." Ming Qin se irguió y miró directamente a su Hermana Mayor, con voz clara.

"Le tengo cariño, estoy dispuesta".

El afecto surge de un lugar desconocido, pero mirando hacia atrás, se siente más profundo a cada momento.

Hizo una pausa, aparentemente reflexionando sobre cómo explicar los sentimientos que surgían en su corazón a la persona que tenía delante, y luego dijo: "De camino a la capital, he estado pensando, si no fuera por Yanyan, probablemente nunca volvería a querer tanto a alguien en mi vida."

"Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, ya sea besarla, estar a su lado, incluso tener sexo, o incluso ahora, luchar por su vida". El tono de Ming Qin quizás nunca fue tan decidido, pronunciando inconscientemente las palabras de amor más dulces y a la vez más amargas.

"¡Si los cielos quisieran arrebatarme a Yanyan, lucharía hasta el inframundo para recuperarla! Mientras Yanyan esté viva, no temo nada".

Frente a su hermana menor, cuyo tono era ferviente y su convicción fuerte, Song Shuqing se quedó sin habla, con el corazón lleno de emociones complejas.

La Guardia De Las Sombras De La Princesa No Puede Ser Demasiado Lista [GL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora