Harry Potter y el club de la Esfinge

Capítulo 42

¡AN: Perdón por perder mis actualizaciones! La vida es agitada y aunque he tenido tiempo de escribir capítulos, publicarlos en el momento adecuado ha sido difícil. Como tal, voy a seguir adelante y lanzar este a la naturaleza a pesar de que no es día de carga. Creo que el próximo día de carga es el viernes después de este, ¡así que espera un capítulo entonces!

Harry estaba un poco nervioso mientras paseaba por la sala de estar de la casa Tonks. Habían pasado unas dos semanas desde que Sirius tuvo su juicio, y fuera de la cena de celebración que habían tenido inmediatamente después, Harry no había visto a su padrino.

De alguna manera, Harry se sintió aliviado por eso. Todo en relación con esa situación todavía estaba muy fresco, y el tiempo para procesarlo era bueno para Harry. Había conseguido sus sentimientos sobre lo que Sirius era para él en la línea.

También había tenido tiempo de aceptar la decisión del Wizengamot de que Peter Pettigrew no fue declarado culpable por el asesinato de sus padres. La evidencia insuficiente de que Peter fue directamente responsable de sus muertes había sido el veredicto, y aunque esto hizo que Harry se molestara, otros cargos impuestos contra Pettigrew le valieron una cadena perpetua en Azkaban como era. Harry podría aceptar eso. Los recuerdos de la noche en cuestión eran poco sistemáticos en el mejor de los casos, y sin ninguna evidencia real de que Pettigrew ERA el guardián secreto más allá de la palabra de Sirius, el tribunal simplemente no podía dictaminar que él era directamente responsable. Sorprendentemente, fue el tiempo que pasó con los Weasley lo que le valió a Pettigrew la peor sentencia.Una docena de años de dormir en la misma habitación que un niño de un pilar generalmente bien considerado de la Sociedad Mágica era una cosa fuerte a los ojos de la Wizengamot, y la sentencia había sido aprobada en consecuencia. ¿Diez años por cada año que lo había hecho fueron considerados un precedente justo por la comunidad, y combinados con la sentencia por no registrar su estatus de animago durante todo ese tiempo? Pettigrew sería mayor que Dumbledore cuando terminara su sentencia, suponiendo que sobreviviera en absoluto.

Volviendo a sus pensamientos sobre Sirius, esos continuaron plagando un poco a Harry. El hombre, según todos los informes, podría haberlo criado si esa noche de Halloween hubiera ido mejor, y eso era extraño para Harry. Sirius seguía siendo un hombre libre cuando entregó a Harry a Hagrid, ¿había esperado volver y recogerlo más tarde? ¿Habían sido los Dursley simplemente una medida temporal? Si ese no era el caso, ¿por qué lo llevaron allí? Harry todavía veía ocasionalmente vislumbres de sus cicatrices en el espejo del baño, cubierto de pociones de edad y rejuvenecimiento, pero nunca desapareció por completo. ¿Debería considerar a Sirius responsable de ese abuso?

Harry había decidido que no lo haría. Sirius era ciertamente defectuoso, pero se había arrojado frente a un hombre lobo furioso y un supuesto simpatizante de la muerte por su seguridad, y mucho menos por lo que había sucedido antes de que naciera. Si Sirius hubiera sabido cuál era el resultado, Harry dudaba de que permitiría que sucediera lo que ocurrió, si aún hubiera significado la muerte de James y Lily. Sirius tenía un amor especial por él que Harry recogió. No era como Harry la persona, era para el hijo de su mejor amigo. Esto no impidió la posibilidad de que no aprendiera a amar a Harry, no solo al hijo de James, sino que simplemente aún no existía. No había tenido tiempo de desarrollarse.

Sin embargo, la razón por la que Harry se preocupaba por Sirius en este momento era que llegaría a la casa hoy. Una breve visita, supuestamente Sirius tenía varias cosas de las que hablar con Harry, y este era el tipo de cosas que no había querido hacer... dondequiera que hubiera estado estas últimas dos semanas.

Un destello verde alertó a Harry sobre alguien que se abría paso a través de la chimenea conectada a Floo, y Harry vio la cara familiar de Remus Lupin. Siguiendo detrás de él en otro instante fue Sirius, y finalmente Andrómeda.