Capítulo 53

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¡A/N: Otra semana de post doble! ¡Sé exagerado! Hoy abordamos la primera tarea. ¡Seguramente será emocionante! No tengo mucho más que decir, ¡así que espero que disfrutes el capítulo! ¡Recuerda revisar, los leí todos!

Harry suspiró nerviosamente mientras esperaba su turno para entrar en la arena. Por supuesto, tenía razón en que la primera tarea estaba relacionada con los dragones, y sus temores se habían realizado cuando se les dijo que tendrían que luchar contra el dragón en un intento de recuperar un huevo de oro de entre un embrague dentro de la arena.

Mientras giraba su varita entre sus dedos, una garrapata nerviosa que había recogido recientemente, Harry revisó los preparativos que los Campeones habían hecho para este evento. Después de una revisión exhaustiva de los libros que Charlie le había dado a Harry a lo largo de los años, los Campeones habían elaborado una serie de estrategias para tratar con los dragones. Harry sabía que Viktor tenía la intención de debilitar las alas del dragón a través del uso liberal de un encanto pegajoso, y luego usar la ventaja aérea que tendría en su escoba para sobrevolar al dragón. Con ese fin, Viktor había tomado prestado un Firebolt de un miembro del equipo búlgaro, que lo había entregado a Hogsmeade como un favor para el buscador de estrellas.

Cedric había planeado convocar algunas paredes de piedra, y usarlas como cubierta contra el fuego del dragón, mientras golpeaba al dragón con encantos impresionantes. Harry esperaba que Cedric tuviera el poder necesario para manejar eso. Conjurar piedra era un esfuerzo bastante agotador para muchos magos, y el poder necesario para aturdir a un dragón tampoco era nada menor. Combine eso con la necesidad de mantener el encanto de congelación de llamas y Harry se preocupó de que Cedric pudiera esforzarse por el agotamiento mágico durante su intento. Fue desafortunado que Cedric fuera el más débil mágicamente de los cuatro competidores, aunque todavía estaba por encima del mago promedio en una cantidad considerable.

Fleur había planeado debilitar la vista del dragón a través de la maldición de la conjuntivitis, y luego usar sus habilidades de Veela para distraer al dragón con bolas de fuego mientras lo salpicaba con otros hechizos. Necesitar recuperar un huevo, en lugar de derrotar al dragón por completo, había sido una bendición para su estrategia, como probablemente podría despejar la distancia en la arena en solo unos segundos.

La multitud rugió de vítores cuando Harry escuchó a Fleur terminar su encuentro con el dragón. Harry pudo ver que estaba siendo llevada de urgencia a Madame Pomfrey, y se preocupó de inmediato. Se apresuró a verla, y estaba muy preocupado por lo que vio.

Fleur tenía algunas quemaduras graves a lo largo de su espalda, lo que era increíblemente aterrador para Harry, dada su resistencia natural al fuego como Veela. La parte posterior del disfraz de su campeón fue completamente destruida, solo colgando de su cuerpo por las mangas y una pequeña tira en la parte inferior de su espalda.

"Lo siento Sr. Potter, debo pedirle que se vaya, necesito tratarla." Madame Pomfrey dijo, tratando de empujarlo fuera de la sección médica de la tienda.

"Disculpe señora, pero ¿puede quedarse? Podría usar el soporte ze." Fleur dijo, dolor evidente en su voz.

Pomfrey la miró por un momento antes de suspirar. "Si insiste, aunque el Sr. Potter tendrá que irse pronto para su propio desafío."

"Entiendo. Me gustaría ver a mi amigo mientras me tratan." Fleur dijo, sonriendo a través del dolor.

"Qué pasó Fleur? Pensé que eras resistente al fuego." Preguntó Harry, preocupándose por su mano mientras se ponía boca abajo. Pomfrey se estaba poniendo a trabajar rápidamente y frotando un ungüento sobre sus quemaduras. Harry imaginó que las quemaduras probablemente desaparecerían mañana, pero no lo hizo sentir mejor sobre su situación actual.

Harry Potter y el club de la EsfingeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora