tras tu muerte llegas al infierno por los pecados que llevaste a cabo en vida.
al no tener techo decides prostituirte para conseguir dinero y cigarros fácilmente
Después de conocer a gente nueva te topas a 2 de las personas más temidas y admiradas e...
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esos ojos... Esos ojos los reconocería en cualquier lugar....—
—Ágata... Nos volvemos a encontrar...—
—eres tú?, eres tú el de las cartas?—
—que lista—
—que es lo que quieres... Damián.—
—buenas noches para ti también querida—
La persona que enviaba regalos anónimamente había resultado ser mi ex marido, la noticia me tenía muy sorprendida pero yo no quería tener absolutamente nada que ver con ese hombre
—no me llames así. Me vas a decir que es lo que quieres? Si o no?—
—jaja, tranquila tranquila, es solo que habían pasado años desde que moriste y supuse que habías ido al cielo pero al parecer te es consistente muy bien hasta hace poco que te encontré cielo—
—¿Años?— dije para mi misma
Damián levanto mi cabeza tomandome de la barbilla para que le dirija la mirada
—así es querida, años—
—como sea, y cuales son tus intenciones, si piensas que volveré contigo estas estupido—
—pero tampoco rompas mi pobre corazoncito—
—no te hagas el inocente, tu más que nadie sabes por que nos divorciamos—
—lo sé, y no sabes cuanto te he hechado de menos—
—si claro, bueno si eso era todo, tengo cosas más importantes que hacer—
Me di la vuelta y comencé a caminar con dirección a vox que me miraba al otro lado del club ingenuo, sin embargo sentí como jalaban mi mano, me di la vuelta nuevamente para intentar safarme y de paso defenderme golpeando a Damián en la cara pero un humo negro me cubrió por completo y una vez que se esfumó me encontraba en un callejón fuera del club
—perfecto, ahora si ya podemos dialogar sin esos demonios asquerosos— dijo recargado en una pared mientras fumaba un cigarrillo que apareció de la nada
—yo no tengo nada que dialogar contigo, así que agradecería si te esfumaron completamente de mi vida—
—porfavor Ágata, ambos sabemos que entre tu y yo aún hay algo—
—si claro, después de que te encontré cojiendo en mi puta cama con tu "compañera de trabajo" aun sabiendo que estaba embarazada?!— las lágrimas comenzaron a brotar corriendo todo mi rímel al recordar esos recuerdos que ya había enterrado
—espera Ágata, lo se, cometí errores pero porfavor perdóname, soy un idiota y un imbécil pero ya cambie, después que me entere que moriste me aleje de la vida amorosa—
—no gracias, ahora conozco a personas que me valoran, me aprecian, pero sobre todo que no me van a cambiar de la misma manera que tu— dije de una manera fría observando lo por encima de mi hombro
