Cap 31

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[...] Pov Ángel

—habran la puerta malditos! Soy amigo de la Secretaría de Lucifer— grite fuera del Palacio

Había pasado un día desde que Ágata fue con alastor, y si todo había salido bien se supone que debería de estar en su habitación

Seguía gritando a los guardias para que me dejaran pasar pero era en vano pues todos me ignoraban, ya había intentado llamar a Ágata o dejar si quiera un mensaje de texto pero no he tenido éxito

—ya deja de gritar, no abriremos esa jodida reja a menos que recibamos una orden de el señor o la señora mornigtart— reprochó un Guardia

—oh, y si lo arreglamos de otra manera? Guapo~— dije de manera seductora —apuesto a que te encantara—

—lárgate de aquí estrella p0rnø— exclamó —además, esa mujer no pasó la noche aquí, su tan amigos son ustedes debió de haberte dicho—

—Ush, como quieras, tu te lo pierdes, pero como de lugar voy a entrar a ese lugar—

Necesitaba saber que había pasado con Ágata urgentemente así que trague en seco y me di la vuelta para ir con uno de los demonios más temidos de todo el pentagrama y tal vez en parte responsable de esta situación, el demonio de la radio

[...]

—Demonio de la radio! se que estas en casa— grite pero no recibí respuesta —si no me abres voy a romper la puerta o tal vez entre por la ventana— por un largo rato seguí tocando y gritando sin respuesta alguna, no había ruido destro del hogar pero sabia perfectamente que el demonio se encontraba dentro y yo no me rendiría hasta saber algo de información —se que ayer pláticaste con Ágata— insistí

—lárgate, no abriré la puerta— grito una voz mezclada con Radio dentro de aquella casa

—JA! yo sabía que estabas dentro—

—dejame en paz—

—no me iré hasta saber que pasó con ella—

—no lo se y no me importa, largo!—

—alastor, ella no llegó a casa anoche, solo quiero saber dónde putas esta—

Y esas palabras fueron las necesarias para que un alastor con el pelo desordenado al igual que su ropa, y grandes ojeras debajo de sus ojos rojos abriera la puerta

—a que te refieres con que ella no llegó a casa a noche?!— exclamo

—me dijo que vendría a hablar contigo y hoy quise saber que pasó, pero un Guardia del Palacio me dijo que no había llegado a casa, tú sabes algo al respecto??—

—no se a donde fue, es todo—

—solo dirás eso??—

—puede que le haya dicho cosas hirientes, pero no se a donde carajos pudo haber ido— reprochó

—es enserio?—

—pues sí, qué más querías que hiciera?—

—por favor, esta embarazada estúpido—

—si, y es probable que ni siquiera sea mi hijo, sabes?—

—y ahora que carajos se supone que haremos??— dije preocupado —no tenemos idea de a donde fue—

—tal vez Lucifer sabe— dijo sarcástico
—con eso que pasan tiempo juntos— rodó los ojos

—no es momento de bromas... Aun que puede que tenga razón—

—bien, entonces te deseo suerte mi afeminado amigo—

—ey ey ey tu, adonde crees que vas??!— fruncí el seño —tu vienés conmigo—

¿A quien elijo? (Alastor x Lectora x Lucifer) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora