Cap 30

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—mierda!— exclamé mientras las lágrimas salían —que se supone que haré?—

—pues decirle a los 2 posibles padres, es obvio nena—

—lo haces parecer tan fácil— suspiré —y si ninguno me acepta?! Que haré yo sola en este terrible mundo, con trabajos puedo cuidarme yo sola, ahora que haré con un bebé?—

—yo te lo dije, usa protección— se cruzó de brazos —primero que nada levántate y limpia esas lagrimas— hice lo que dijo y el arácnido continuó —debes de decirle a los 2, tal vez debas comenzar con el demonio de la radio—

—y por que con alastor?...—

—pues el no está casado nena, días después puedes hablar con Lucifer pero primero lo primero, puedes decirle cuando estés preparada, tal vez la próxima semana, habla con el, dile que si quiere ir a tomar un café o algo, y luego sacas la prueba y ¡Taran! Le dices que saliste con tu domingo 7—

Ángel podrá ser muy liberal pero sus consejos eran los mejores, detrás de una persona con la Guardia tan baja había un chico de un gran corazón que le preocupan sus amistades y jamás los abandonaba

—pero cuando nazca y no se parezca a el?—

—ummm veamos, puedes decirle que te acostaste con Lucifer cuando aún trabajabas para Valentino—

—tienes razón Ángel! Tal vez no se lo tome del todo bien pero supongo que es la mejor opción—

—claro nena, cuando quieras—

—no puedo aguantar más tiempo sin decirle, iré ahora en este momento Ángel—

—espera espera, dije que la próxima semana!—

—Gracias Ángel! Luego te contaré lo que paso!— y sin escuchar las últimas palabras del arácnido salí corriendo por la puerta

Fue cuestión se minutos cuando ya me encontraba fuera de la casa del ciervo, durante todo el camino si vueltas por mi mente para encontrar las palabras perfectas sin que las lágrimas salieran una vez que hable, así que tome la casi inexistente dignidad que me quedaba y toque la puerta

—Alastor? Estas en casa?...— dije en voz alta mientras mi mano tocaba aquella puerta de madera

No pasaron ni 2 minutos cuando el demonio se hizo presente abriendo la puerta, cuando lo ví directo a sus ojos rojos como el carmín no pude evitar sentir en mi garganta un nudo formarse, y lo que en el camino me había prometido no hacer se fue a la basura y me derrumbe en llanto frente a el

—Ágata? Que haces aquí darling, no sabía que vendrías—

—ALASTOR!! WAAA— lágrimas salían de mis ojos como si de llenar una presa se tratara —NU SE CUMO DICIRLO, PWRO, PWRO PWRO—

—querida querida, tranquila— dijo mientras me abrazaba —ven, pasa y toma asiento—

—alastor.... Perdoname perdón perdón perdon—

—tranquila, cuentame que es lo que pasa—

—es que... SI TE CUENTO TE VAS A ENOJARRR, Y MUUUUCHO WAAA—

—tranquila, prometo no enojarme—

—alastor, Tu...—

—si?—

—tu sabias que los pescadores.... Se podían embarazar?....—

—jaja... que?— Saque la prueba de mi bolso y la coloque en sus manos frias, el se congeló al verla y trago seco, su cara de preocupación cambio por un momento a una de sorpresa y luego de felicidad la cual no duraría por mucho. —¿¿Ágata... Esto es real??—

¿A quien elijo? (Alastor x Lectora x Lucifer) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora