Cap 20

84 6 8
                                    


—Cariño! Ya llegue, estas en casa?—

Grito una mujer a la entrada del Palacio

—mierda, es lilith!— dijo el Rubio —pero, que hace aqui? Se supone que llegaría en 2 días!—

—que hago??—

—esconde tras antes de que te vea, ven ponte detrás de la puerta y cuando ella la abra yo la distraigo y tu sales corriendo a la puerta trasera!— dijo mientras que lanzaba los trastes que usé por el balcón

—pero, no me he bañado ni tengo ropa!—

—ten, ponte esto!— El Rubio buscó en el clóset y saco unas camisas y pantalones —ve a un baño y ponte lo que más te guste, pero en cuanto puedas escapa como sea

—¡cariño! Estas en casa?!— insistió la rubia

—mi amor! Estoy en la habitación!— contestó el rey —rápido, escóndete— dijo en voz baja

Estaba aterrada por lo que pudiera pasar, tome mis zapatos y la ropa sucia del día de ayer para que sin decir alguna me coloque detrás de la puerta y cuando ella entró Lucifer la atrapó en un fuerte abrazo para que no se diera la vuelta y me viera

—cariño!! Es bueno verte!—

—si cariño, pero que no se suponía que regresarías dentro de dos días—

—si ya lo se pero quería legar pronto para ver a mi manzanita!— dijo aparentando los cachetes del Rubio —bueno, estoy muy cansada del viaje, no quieres relajarte un rato conmigo cariño?~—

—amm yo tengo que trabajar, estaba por tomar una ducha y cambiarme—

No pude evitar quedarme un momento escuchando todo desde fuera, cada cosa que decían me recordaba que lo mío con Lucifer no era nada más que una aventura y eso dolía, mis ojos se cristalizaron pero como aún tenía el pánico de que nos descubrieran me marche de ahí

El lugar era muy grande, la verdad me perdí varias veces así que aún con el temor de que Lilith me viera me senté en la primera silla que ví y me vesti con la ropa que Lucifer me proporcionó, era una camisa blanca, un chaleco rojo y un moño negro para la parte superior, abajo era un pantalón oscuro y los zapatos que ya llevaba conmigo

El lugar era muy grande, la verdad me perdí varias veces así que aún con el temor de que Lilith me viera me senté en la primera silla que ví y me vesti con la ropa que Lucifer me proporcionó, era una camisa blanca, un chaleco rojo y un moño negro ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Encima me coloque el saco que llevaba normalmente Lucifer y tape mi cara con mi cabello, me dolían las piernas pero como pude subí la barda que había en el patio y salí del lugar

Camine con más tranquilidad por las calles infernales, no sabía por donde ir, no había personas a quien preguntarles donde quedaba la torre y mi teléfono se había descargado, a lo lejos ví un bar y pensé en pedir ayuda para regresar a casa así que entre

—Hola buenas tardes— dije

—buenas tardes, ¿que va a llevar?—
Contestó un pecador con aspecto felino

¿A quien elijo? (Alastor x Lectora x Lucifer) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora