Freen
Una semana después…
—No estoy haciendo esto por ti. Lo estoy haciendo por ella —advierte Irin mientras me mira fijamente.
—Lo sé. Solo quiero hacer las cosas correctamente.
Aprieta la mandíbula como si estuviese intentando no mandarme directamente al infierno. No la culparía si lo hiciese. Ya me siento una completa mierda, así que cualquier cosa que tuviese que lanzarme posiblemente no puede hacerme sentir peor.
—Está actuando como si alguien hubiese muerto —comenta mientras aparta la mirada—. Está peor que cuando perdió a sus abuelos. No sé cómo ayudarla.
Estaba equivocada cuando pensé que no podía sentirme peor.
—Voy a arreglar esto. Sé que puedo.
Irin deja caer la cesta de comida en el suelo a mis pies y se gira para darme la espalda. Comienza a alejarse, pero antes de hacerlo, se detiene y deja salir un largo suspiro.
—Será mejor que lo hagas. O te arrancaré la cabeza y se la daré a ella por Navidad.
—Si no me perdona, te entregaré el cuchillo.
Eso hace que me mire sobre el hombro.
—Realmente la amas, ¿no es así?
—Sí —contesto simplemente, porque es verdad. Y juro que es lo único que va a salir de mi boca por ahora… la verdad.
—Estará aquí pronto —informa, luego se dirige a las palmeras y de vuelta al Mermaid.
Me he estado quedando en la laguna desde que Bernard me acompañó a mi avión y me echó de la isla. En cuanto mi avión aterrizó, pagué a un tipo con un bote para que me trajese de vuelta por la noche y me dejase en el lado contrario de la isla. Luego volví caminando y rodeé los altos acantilados que rodean la laguna. Rebecca tenía razón, nadie se atrevería a ir por ese camino a menos que supiesen a dónde iban y qué estaban buscando. No tengo mucho en materia de suministros y necesitaba ayuda para hacer las cosas correctamente.
Cuando me acerqué a Irin mientras se estaba metiendo en su auto una noche, no estaba feliz conmigo. Pero antes de que pudiese arrancarme los ojos, le conté mi plan y cómo iba a recuperar a Rebecca.
No fue fácil. Pensé que iba a dispararme la primera vez que me vio, pero cuando le expliqué mis planes, me ayudó a ponerlos en marcha. Sé encontró conmigo junto a las palmeras cerca del Mermaid porque no iba a hablarle de la laguna. Este es un lugar sagrado para Rebecca y ya le he quitado mucho. No podía quitarle también este secreto.
Tomo la cesta que Irin dejó caer y me dirijo pasando los árboles y camino el kilómetro y medio a través del bambú para llegar a la laguna. Todo está finalmente en su sitio y ahora todo lo que tengo que hacer es esperar. No pude pensar en una forma para encontrarla a solas donde estaría obligada a escucharme. Así que me he esforzado en ser paciente y esperar por ella. En mi corazón, sé que va a venir. Puedo sentir el tirón de este lugar justo como siento la forma en que mi corazón está conectado al de ella. Hoy es el día.
Estuve devastada cuando observé a Rebecca alejarse, y supe que no podría vivir si ella no me amaba. He hecho todo en mi poder para arreglar este desastre y con suerte cambiar las cosas. Estoy nerviosa mientras hundo los dedos de los pies en la arena blanca y espero a que aparezca. Miro hacia el pequeño campamento en el que he estado viviendo la pasada semana y pienso en lo duro que ha sido. Pero no ha sido nada comparado con el dolor de perder a Rebecca. Viviría aquí el resto de mi vida si así me perdonase.
ESTÁS LEYENDO
Paradise (FreenBecky G!P)
RandomFreen Sarocha consigue lo que quiere, pero cuando un hotel en una pequeña isla rechaza su oferta para comprarlo, hay un problema. Ahora tiene que volar a la remota ciudad, encontrar al propietario y cerrar el trato. Ese era el plan... hasta que...