9. entre tus latidos y tus gemidos

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Por la noche, cuando estoy contigo, cuando los niños a dormir se han ido, me encantan nuestros pequeños juegos. Acercarme a tu oído, susurrarte lo que quiero, y te repito: "Hazlo despacito, querida". Cada momento en el que el alrededor desaparece y nuestra llama y pasión florecen, me devuelve años de vida. Tocar cada parte de ti hasta que tu piel se pueda erizar, hasta que ya no haya vuelta atrás, y en nuestra cama toda la noche te quieras quedar, jugar entre las sábanas hasta que ya no nos podamos ni comunicar. Cuando tus vocales se empiecen a mezclar y mis gemidos por la boca ya tengan que escapar, comerte a besos hasta la excitación, hasta que la espalda se pueda arquear. Quiero derretirme contigo y que todo me puedas tocar, sentir cómo tu respirar se acelera más de lo normal. Quiero tenerte como nadie te tiene, quiero que me tengas como nadie te tiene, y es esa confianza mutua la que nos mantiene.

Quiero entregarme a ti y ser una misma persona contigo. Gracias a muchos de estos actos de amor, nuestros hijos en el mundo están, y los cuidamos y protegemos sin parar. Pero eso no quiere decir que no podamos descansar, no significa que no nos podamos expresar cuánto nos amamos el uno al otro en el dormitorio. Sentir cómo con cada gemido me subes al cielo y con cada latido necesito más de esto. Te quiero, te amo, y te lo demuestro con cada cosa que hago. Eres el amor de mi vida, por si lo habías olvidado. Esa manera en la que me enredas, me enamoras, me calientas. Poner mis manos por tu cuerpo, mis labios en tu cuello, ese deseo y romance mezclados hacen el momento más bello. Mi cielo, quiero darte cada parte de mi cuerpo, de mi alma, hasta que me quede sin nada, porque por amarte daría todo y más si eso no bastara. Te daría cada parte de mí, cada una de mis cicatrices contigo podría compartir.

Llevamos años en una muy feliz relación y, aunque sé que habrá altibajos, nada más me importa, solo te quiero a mi lado. Te quiero encima de mí, debajo, te quiero en todas las maneras posibles, hasta que tus ojos dejen de cumplir su función, aunque ni siquiera empecemos a bajar el telón. Yo te confieso que tienes todo mi amor. Quiero hacerte sentir tan bien que del cielo al infierno bajes y no lo puedas parar, aunque tampoco lo vayas a intentar. Quiero investigar y saborear cada parte de ti, y quiero que tú descubras cada parte de mí, solo si te apetece ese día, pues no voy a forzarte a hacer nada ni mucho menos a decir que eres mía. Eres una persona, y te respeto y te valoro como tal. 

Tampoco voy a hacerte hacer nada que te parezca mal, solo te quiero amar y que me ames de verdad. Quiero demostrártelo con cada beso, cada caricia, quiero saborear cada parte de tu cuerpo porque sé que es una delicia, con cada mordida sin que te haga mal, yo te quiero sanar de verdad. Eres el amor de mi vida, y mi vida estaría perdida si no la compartiera contigo, cariño. Quiero excitarte hasta que te haga sudar el ombligo, pero quiero pasar noches escuchándote llorar, porque prefiero que llores en mi hombro a que te desmorones sin tener ningún apoyo. También me has demostrado que contigo puedo ser persona sin tener que demostrar nada a nadie, porque tú eres la única que es posible que me salve. Quiero hacerte sudar, hacerte gemir, y oír tus latidos latir a centímetros de distancia de ti, porque entre tus latidos y gemidos, estoy yo, un miedo ambulante, pero que contigo me haces sentir protegido.

de sudor y lagrimas a tinta y papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora