Capitulo 9

0 0 0
                                    

Ha sido una semana difícil, hemos salido y todo, pero la presencia de él no deja de atormentar mi mente. Gina y yo hemos estado bastante distantes, a decir verdad, pero no hemos llegado a la incomodidad de nuestras presencias, entonces supongo que eso es bueno.

Ahora estamos nuevamente en la sección A de la ciudad, otra vez a hacer otra revisión.

Caminamos, yo voy alerta a cualquier movimiento, a cualquier persona, rogando por no encontrarme con él.

—Gina —volteo para ver a mi compañera y me doy cuenta de que no está—. Maldición —maldigo bajamente.

Intento parecer lo más tranquila posible y comienzo a buscar a mi alrededor. Retrocedo sobre mis pasos buscándola; al no encontrarla recorro toda el área 1, pero no está. Recorro el área 2 y, al estar por ahí, lo veo; podría reconocer su figura donde fuera. El aire comienza a faltarme, siento una presión en el pecho y mi cuerpo, casi paralizado del miedo, empieza a retroceder, chocando con una que otra persona, con la cual rápidamente me disculpo. El miedo de que él me vea es tanto que, sin esperar nada, me volteo rápidamente y camino rápido, intentando no llamar la atención, intentando ocultar mis inmensos nervios.

No sé cuánto tiempo he caminado, pero me detengo cuando mis pies empiezan a dolerme. Me recargo en algún muro cercano e intento tranquilizar mi acelerado corazón y mi agitada respiración.

—Ahí está —oigo a mis espaldas y el miedo a que él me haya seguido se hace aún más presente. Todo empeora cuando siento una mano en mi espalda.

No, esta vez será diferente, esta vez no se lo voy a poner tan fácil, porque ahora yo soy la única que decidirá qué hacer.

Tomo el brazo de la persona y paso su cuerpo por encima del mío para después tirarlo al piso como un costal de papas.

—¡Auu! —escucho de la persona que acabo de derribar.

—Ven, querida, escuché un ruido por aquí —escucho en la esquina del lugar donde estoy. Volteo y veo a...

—¿Vic? —pregunto con confusión y rápidamente volteo a ver a la persona que permanece en el suelo—. ¿Nicki?

—Vaya, no sabía que tenías tanta fuerza —menciona irónico Nicki, mientras se sienta y se soba la espalda. Reacciono y le ofrezco la mano para ayudar a levantarlo.

—¿Qué pasó aquí? —pregunta Vic posicionándose a nuestro lado.

—Al parecer acabo de descubrir que no hay que llegarle por la espalda a Gretel —menciona mientras se sacude el polvo de sus ropas.

—¿Qué hacen por aquí? —los miro a ambos.

—Pues encontramos a alguien con un traje muy parecido al tuyo deambulando por el área O, y al preguntarle, resulta que viene contigo —al escuchar eso levanté la ceja y Vic solo se hizo a un lado para que pudiera ver a Gina, la cual, a paso lento, se acercó a nosotros—. La vimos tan melancólica, y después te vimos caminar rápidamente y...

—Y yo decidí intentar alcanzarte, al igual que llamarte por tu seudónimo de "Soler", pero al ver que no respondías, decidí que era mejor alcanzarte, pero al igual que tu acompañante, estabas tan sumida en tus pensamientos que... bueno, acabé en el suelo.

Vic se acerca a Nicki para revisar si todo estaba bien.

—Realmente lo siento, Nicki, es solo que... —él me interrumpe.

—Tienes muchas cosas en la cabeza en estos momentos, ¿cierto? —solo asiento con la cabeza.

—Bien, vamos —Vic me toma del brazo y me guía a la vía principal, yo me aparto rápidamente.

GinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora