Tras el Silencio

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El día del ensayo llegó envuelto en un aire denso, con nubes cargadas de un gris amenazante que reflejaban la tensión que Felix sentía en su pecho

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El día del ensayo llegó envuelto en un aire denso, con nubes cargadas de un gris amenazante que reflejaban la tensión que Felix sentía en su pecho. Era como si el cielo también presintiera que algo importante estaba por suceder. Mientras estiraba, sintió el latido acelerado de su corazón, como si su cuerpo ya supiera lo que su mente intentaba evadir: hoy, algo entre él y Hyunjin cambiaría.

El estudio se llenó con la energía habitual cuando los demás miembros comenzaron a llegar. Sin embargo, la llegada de Hyunjin fue diferente. Entró en silencio, empapado por la lluvia que había comenzado a caer. Su cabello goteaba ligeramente, pero lo que más captó la atención de Felix fueron sus ojos. Había algo oscuro en ellos, una intensidad que parecía gritar todo lo que Hyunjin no estaba dispuesto a decir en voz alta.

Durante el ensayo, Felix no podía dejar de observarlo. Había algo fuera de lugar en sus movimientos, como si estuviera luchando por mantener el control. La fluidez habitual de Hyunjin estaba ahí, pero también había un filo, una dureza en cada paso que Felix no había visto antes. No era que estuviera fallando, sino que su energía era más visceral, casi como si estuviera canalizando una tormenta interna.

En un momento, sus miradas se cruzaron en medio de la coreografía. Fue solo un segundo, pero en esos ojos, Felix vio algo que lo congeló: dolor. No físico, sino emocional, un peso que Hyunjin estaba cargando solo. Felix supo entonces que no podía seguir callando, que tenía que hacer algo antes de que esa distancia entre ellos se convirtiera en un abismo imposible de cruzar.

El ensayo terminó con una tensión palpable en el aire. Los demás se fueron retirando poco a poco, pero Felix permaneció en el estudio, fingiendo que revisaba algo en su teléfono. Sabía que Hyunjin se quedaría un poco más, como siempre hacía cuando necesitaba espacio para pensar. Y no se equivocó. Cuando todos se fueron, Hyunjin se quedó, recogiendo lentamente sus cosas, como si intentara evitar lo inevitable.

"Hyunjin," dijo Felix con voz firme, rompiendo el silencio cargado. Hyunjin se detuvo, sus manos apretando su chaqueta con fuerza. Lentamente, giró para enfrentarlo, pero no dijo nada. Sus ojos, sin embargo, lo decían todo: estaba al borde de romperse.

"Tenemos que hablar," continuó Felix, dando un paso hacia él. "No podemos seguir pretendiendo que todo está bien cuando claramente no lo está."

Hyunjin soltó una risa amarga, una que resonó en el estudio vacío. "¿Y qué quieres que diga, Felix? ¿Que estoy al borde de perder la cabeza? ¿Que no sé qué hacer con lo que siento cada vez que te veo?" Sus palabras salieron con una mezcla de frustración y desesperación, algo que Felix nunca había visto en él.

Felix sintió un nudo en el estómago. No esperaba que Hyunjin fuera tan directo, tan crudo. Pero al mismo tiempo, sabía que esto era lo que ambos necesitaban: honestidad sin filtros.

"Entonces dilo, Hyunjin," respondió Felix, sus palabras cargadas de desafío pero también de empatía. "Estoy aquí, quiero entenderte. No podemos seguir con esta tensión, actuando como si nada estuviera mal cuando claramente lo está."

Hyunjin lo miró fijamente, su respiración agitada. Durante un momento, Felix temió que se alejara, que volviera a levantar esa barrera invisible entre ambos. Pero en lugar de eso, Hyunjin dio un paso adelante, acortando la distancia entre ellos.

"¿Quieres entenderme?" susurró, su voz ahora apenas un hilo. "La verdad es que estoy cansado, Felix. Cansado de fingir que lo que siento por ti es solo admiración o amistad. Cansado de esta incertidumbre, de no saber si debería dar un paso adelante o retroceder. Porque cada vez que estamos juntos, siento que hay algo más, pero ninguno de los dos se atreve a decirlo."

Felix sintió cómo su corazón latía con fuerza en sus oídos. Esa era la verdad que había estado evitando, la que había intentado ignorar. Pero ahora, al escucharla de los labios de Hyunjin, no había manera de esconderse.

"Hyunjin, yo..." comenzó Felix, sintiendo cómo la garganta se le cerraba. Pero antes de que pudiera terminar, Hyunjin tomó su mano. No fue un gesto suave ni delicado; fue desesperado, como si temiera que si lo soltaba, Felix desaparecería para siempre.

"Por favor, no me hagas hablar más," murmuró Hyunjin, con la voz rota. "No estoy listo para todo esto. Solo... quédate conmigo esta noche, en silencio, como hemos hecho antes. Pero no quiero seguir huyendo de esto solo. Si tú también sientes lo mismo, no necesito palabras ahora mismo, solo necesito que estés aquí."

El aire se volvió denso, cargado con una mezcla de emociones. Felix no respondió con palabras. En cambio, apretó la mano de Hyunjin con fuerza, como una promesa silenciosa de que no se iría. No importaba lo complicado que fuera lo que sentían, lo enfrentarían juntos.

Ambos se quedaron allí, de pie en medio del estudio vacío, mientras la lluvia seguía golpeando las ventanas con fuerza. Y en ese silencio compartido, donde las palabras ya no eran necesarias, encontraron un respiro en la compañía del otro. Tal vez no tenían todas las respuestas, pero al menos sabían que no estaban solos en esta tormenta de sentimientos.

Cuando finalmente salieron del estudio, la lluvia había disminuido, dejando solo un eco suave en el aire nocturno. Y aunque no todo estaba resuelto, Felix sentía una ligereza nueva en su pecho. No sabía lo que depararía el futuro, pero al menos, esa noche, estaban juntos en la misma página.

 No sabía lo que depararía el futuro, pero al menos, esa noche, estaban juntos en la misma página

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★➽: Continuará...

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