"Te amo como he amado a pocas personas en mi vida, por eso estaré aquí, cuando la lluvia se haga tormenta, y no tengas a dónde huir, corre hacia mis brazos, estoy para ti, pero... Tú ¿Estarás para mí?"Hyunjin―
El día siguiente llegó con un cielo grisáceo que se desmoronó en lluvias intermitentes. Hyunjin se despertó con una sensación de anticipación, sintiendo que la mañana estaba cargada de promesas y dudas. La lluvia caía en cortinas finas y constantes, susurrando en el alféizar de la ventana de su apartamento. A pesar del gris que invadía el exterior, el corazón de Hyunjin estaba lleno de una mezcla de esperanza y nerviosismo.
Se preparó cuidadosamente para la visita al estudio de Felix, eligiendo con esmero un atuendo que reflejara tanto profesionalismo como un toque de su estilo personal. Había decidido llevar una carpeta con sus bocetos más recientes, preparados con esmero para la reunión. Mientras lo hacía, el poema que había leído esa mañana seguía resonando en su mente, incrementando la intriga sobre sus verdaderos sentimientos.
El trayecto hasta el estudio de Felix fue un contraste entre la calma interior de Hyunjin y el torrencial aguacero que azotaba la ciudad. Llegó al estudio empapado, pero el calor y el aroma a café que se desprendía de la entrada le dieron la bienvenida.
Felix estaba ocupado ajustando algunos equipos cuando Hyunjin llegó. Al levantar la vista, su sonrisa fue un rayo de sol en medio de la tormenta.
―¡Hola, Hyunjin! ―dijo Felix con entusiasmo, acercándose para ayudarlo con su chaqueta empapada―. Me alegra verte. Espero que no te hayas mojado demasiado.
―¡Hola, Felix! ―respondió Hyunjin, sonriendo a pesar de la lluvia que aún se sentía en sus ropas. ―No te preocupes, no es nada que un poco de café no pueda solucionar.
Una vez dentro del estudio, la atmósfera cálida y acogedora proporcionó un contraste reconfortante con el clima invernal. Felix había preparado un espacio especial para trabajar juntos, con los bocetos de Hyunjin extendidos sobre una mesa grande y luminosa.
―Vamos a ver esos dibujos ―dijo Felix, guiando a Hyunjin hacia la mesa―. Estoy ansioso por ver qué has preparado.
Mientras revisaban los bocetos, la conversación fluyó entre detalles técnicos y apreciaciones artísticas. Hyunjin estaba sorprendido por el interés genuino de Felix en cada uno de sus trabajos, y pronto se dio cuenta de que la conexión profesional entre ellos se estaba profundizando.
Felix se mostró completamente inmerso en el proceso creativo. Sus movimientos eran fluidos y su enfoque detallado mientras discutían cómo combinar los elementos de la danza con el arte abstracto. Cada vez que Felix se movía, ya sea ajustando un paso de baile o haciendo una demostración de cómo podría integrarse un diseño, la energía en la sala se volvía palpable.
Durante un descanso, mientras compartían una taza de café, la conversación se desvió hacia temas más personales. Felix empezó a hablar sobre sus propias pasiones y desafíos, revelando una vulnerabilidad que Hyunjin había notado pero nunca había explorado antes.
―A veces, me siento atrapado entre lo que la gente espera de mí y lo que realmente quiero hacer ―admitió Felix, su voz baja pero sincera―. Es un equilibrio complicado.
Hyunjin asintió, comprendiendo perfectamente el sentimiento. La conversación se volvió más íntima, pero aún sin cruzar las fronteras que ambos sentían como sutiles limitaciones. Mientras hablaban, la lluvia seguía golpeando las ventanas del estudio, creando un ritmo de fondo que parecía hacer eco de sus emociones.
El tiempo pasó sin que Hyunjin se diera cuenta, y antes de que se dieran cuenta, la tarde se había convertido en noche. El estudio estaba bañado en una luz cálida y suave, y la conversación se había desviado nuevamente hacia sus proyectos, pero con una sensación renovada de camaradería.
―Creo que hemos hecho un gran progreso hoy ―dijo Felix, mientras revisaban los últimos detalles de su colaboración―. Y me alegra que podamos hablar de todo esto, no solo de trabajo, sino también de lo que está en nuestras mentes.
Hyunjin sonrió, sintiendo que el día había sido valioso tanto profesional como personalmente. Sin embargo, la sensación de inquietud aún persistía en su interior, y el poema que había leído antes seguía rondando en su mente. Sabía que había más por descubrir, pero el momento no parecía el adecuado para exponer sus sentimientos más profundos.
Cuando se despidieron, la lluvia había cesado, dejando un aire fresco y una sensación de renovación en la noche. Felix le deseó a Hyunjin una buena noche con un abrazo amistoso que, aunque cálido y sincero, aún mantenía una cierta distancia emocional.
Al regresar a su apartamento, Hyunjin se sentó en su escritorio y miró el paquete de lápices de colores. Los colores brillantes y la nota anónima ahora parecían un símbolo de la conexión que estaba empezando a florecer en su vida. Con una sonrisa en el rostro, comenzó a dibujar nuevamente, esta vez con una sensación renovada de esperanza y entusiasmo.
A medida que avanzaba en su dibujo, el cansancio comenzó a tomar su toll. Sus ojos se cerraron lentamente, y mientras las líneas de su ilustración se mezclaban con los colores del sueño, la realidad comenzó a desdibujarse.
En el mundo de sus sueños, la lluvia se transformaba en una lluvia de estrellas, y Felix y él estaban en un escenario iluminado, rodeados de una sinfonía de colores y movimientos. Bailaban juntos en un escenario flotante, donde cada paso y cada trazo de pincel se fusionaban en una danza perfecta. Los sentimientos no tenían que ser expresados con palabras; todo se entendía a través del arte y la música.
Mientras los dos se movían con gracia en este sueño, Hyunjin sintió que la conexión entre ellos era una promesa sin fin, un lugar donde los límites entre la realidad y los deseos se desvanecían. Sin embargo, al despertar, Hyunjin se encontró en su escritorio, con la luz del amanecer filtrándose a través de la ventana.
El dibujo que había estado trabajando estaba ahí, junto a los lápices de colores, testigos de su noche de creatividad y sueños. Sabía que el camino hacia una comprensión más profunda de sus sentimientos aún estaba por delante, pero el sueño le había dado una nueva perspectiva.
Con el corazón lleno de un renovado sentido de esperanza y determinación, Hyunjin se preparó para enfrentar el día, sabiendo que cada paso que diera sería una mezcla de realidad y anhelo, de arte y emociones.
★➽: Continuará...
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Sucios Pensamientos
De TodoNo hay secreto tan oscuro y perverso, como el de Hyunjin, un secreto que lo ha estado carcomiendo, por ya bastante tiempo, y se está convirtiendo en una necesidad carnal, de su mejor amigo, Hyunjin no sabe cuándo pasó, pero se enamoró de su mejor am...