No hay secreto tan oscuro y perverso, como el de Hyunjin, un secreto que lo ha estado carcomiendo, por ya bastante tiempo, y se está convirtiendo en una necesidad carnal, de su mejor amigo, Hyunjin no sabe cuándo pasó, pero se enamoró de su mejor am...
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"Hyunjin lo ama, Felix lo quiere... ¿Pero amar es igual que querer?" -Hyunjin
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Felix y Hyunjin habían sido amigos desde muy pequeños, y se juntaron más al estar juntos en el grupo Stray Kids, al ser seleccionados juntos, pero Hyunjin empezó a sentirse atraído por Felix, tanto que tenía pensamientos con él, pensamientos que él creía impuros, pensamientos que cada vez se salían más de control… Se estaba volviendo loco por estar con Felix, y no sabía cuánto más aguantaría sin que sus pensamientos con él se descontrolasen aún más.
Hyunjin despertó en medio de la noche, de nuevo un sueño con Felix lo había despertado, era la quinta vez esa semana, no sabía por qué ocurría eso, ya hace dos años que le gustaba Felix, pero hasta ahora venían esos pensamientos a él, aunque a él no le degustaban del todo esos sueños, se sentía mal al pensar así de su amado.
Se sentía tan impotente al no estar con él, y más que la empresa no se lo permitía, no había ninguna manera de estar juntos.
Para dejar de pensar por un momento Hyunjin decidió ir a correr, como lo hacía todos los días, pero no lo hacía por el deporte lo hacía para dejar de pensar, era su forma de dejar de existir por un rato, y dejar de pensar de esa forma de su amado.
Hyunjin se cambió, se puso su ropa de deporte, y salió de su apartamento, se dirigió al elevador, al entrar ahí se encontraba su amor, su maldición, su secreto, su más sucio y retorcido pensamiento.
―Hola, Hyunjin, ¿Cómo estás?― Hablo de primero Felix.
―Bien, estoy bien gracias, ¿Y tú?― Contesto Hyunjin nervioso, al estar en el mismo lugar que su pensamiento más impuro.
―Me alegro Hyunjin, bueno entonces creo que ¿Nos vemos luego?― Sin más Felix salió del elevador, y Hyunjin salió después de él.
―Sí, claro nos vemos luego― Felix le dio una sonrisa y se marchó, Hyunjin empezó a correr, pensando en lo atractivo que se veía Felix, en lo jodidamente sexy que se veía.
No sabía cuánto más podría ocultar su secreto más perverso.
Cuanto Hyunjin volvía de correr le avisaron sobre una fiesta que habría más tarde, como típico de Hyunjin no se perdería la fiesta. Llego la hora de la fiesta y Hyunjin llego, y como siempre fue el centro de atención de la fiesta, habían ciento de mirada sobre el pero el solo buscaba una mirada, la mirada del chico que lo mantenía cautivo, el dueño de su corazón, y dueño de sus pensamientos más oscuros. Hyunjin se sentó en una mesa y fue rodeado por varias chicas, como siempre, pero ninguna le llamaba la atención, ya que no las quería a ellas, lo quiere a él, lo necesita a él, lo desea, pero él no está.
