Cinco

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A pesar de su determinación inicial de olvidar lo ocurrido y seguir adelante, ignorando por completo el mensaje de Instagram, esa firmeza de carácter solo le duró a Chenle dos días. Dos miserables días. Se odiaba a sí mismo por no haber podido resistir más tiempo. Se suponía que era un alfa, uno que siempre había controlado sus emociones, que no se dejaba llevar por situaciones como esta.

Desde niño, había estado inmerso en la industria del entretenimiento, y su padre se había encargado de enseñarle cómo comportarse de manera impecable. Una personalidad tranquila y serena era una de las mayores cualidades que podía ofrecerle al público. Aunque, como todos, tenía días malos y momentos de enfado, nunca había permitido que sus emociones lo dominaran. Cada acción era cuidadosamente pensada, sabiendo que cualquier desliz podría ser malinterpretado y convertirse en un dolor de cabeza para su carrera artística.

Sin embargo, todo ese control se evaporó cuando envió aquel mensaje, impulsado por una sola meta: recuperar su dignidad, tanto como alfa como persona.

Ajustándose la gorra para pasar desapercibido, Chenle tamborileaba nerviosamente con los dedos sobre la mesita, tomando un sorbo del café americano que había pedido para calmar su ansiedad. Había citado al tipo que le había enviado el mensaje de disculpa. Por supuesto, lo hacía con la única intención de exigirle una disculpa cara a cara por lo que consideraba un acto enfermo en un baño público. No lo había citado porque quisiera verlo nuevamente, ni porque deseara sentir de nuevo esas feromonas que le revolvían el estómago de una manera extraña y perturbadora.

La cafetería estaba relativamente vacía, y Chenle se encontraba en una encrucijada emocional. Si aquel idiota decidía no aparecer, podía simplemente levantarse, marcharse, y olvidar para siempre todo lo que había ocurrido. Sí, lo mejor sería que lo dejara plantado. Sería un alivio.

Pero, por supuesto, nada en su vida parecía ser tan simple. Cuando una figura alta se colocó frente a su mesa, algo se removió en su interior, una mezcla de ansiedad y anticipación que no pudo controlar. Quería levantar la cabeza, soltarle una sarta de insultos a la otra persona, recibir la disculpa que tanto deseaba y marcharse con la sensación de haber triunfado. Quería demostrar que lo que había sucedido en aquel baño no era más que una consecuencia del calor de su celo, y que aquel tipo no significaba nada para él. Sin embargo, el aroma a vetiver y sándalo inundó sus fosas nasales, haciendo que se aferrara a la esquina de la mesa, luchando por mantener la compostura.

Cuando finalmente alzó la vista, se encontró con el tipo más guapo que jamás había visto. El hombre lo miraba con ojos de cachorro, llenos de vergüenza y arrepentimiento. Chenle sintió que su corazón daba un vuelco, pero se esforzó por mantener la calma.

—Hola, soy Park Jisung— dijo el desconocido con voz suave.

Al instante, el propio aroma de Chenle se intensificó en un intento instintivo de disipar el olor del otro alfa. Odiaba la sensación de estar siendo amenazado, incluso de manera tan sutil.

Chenle apretó los labios, tratando de no mostrar su desagrado. Mordió el interior de su mejilla y aspiró profundamente, solo para arrepentirse un segundo después cuando el aroma volvió a invadir su sistema, causando un escalofrío que recorrió su columna vertebral.

—Yo… sé que no sirve de mucho decirlo ahora, pero realmente lo siento— murmuró Jisung, manteniendo una expresión de genuino arrepentimiento en su rostro.
—Probablemente pienses que son solo excusas después de lo que te hice, pero… no sé qué me pasó. Como sabes, soy un alfa, y nunca había experimentado algo así. En ese momento no pude contenerme y terminé causándote problemas. Lo lamento de verdad.

Chenle apenas podía concentrarse en lo que Jisung decía. Sus ojos estaban fijos en los labios del chico, observando cómo se movían con cada palabra. Notó la perfección de su puente nasal, la suavidad de su piel… Parecía alguien sacado directamente de una revista de moda. Era increíble que este chico no fuera un modelo profesional.

Un poco confundido || JichenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora