Sistema de Autosalvación del Villano Secuestrado [En Edición]

1. Secuestro

Los pasos lentos y constantes de Luo Binghe hicieron eco entre las paredes de la prisión del Palacio Huan Hua, su rostro se mantenía tenso y feroz con la mandíbula apretada y el ceño fruncido, al llegar a su destino su expresión se puso aún más fea. Miró a la escoria Shen Qingqiu y le dirigió unas palabras con un tono disgutado.

—En verdad, no entiendo cómo no pudiste ser como él.

Shen Qingqiu parpadeó en su aturdimiento, solo le tomó unos pocos segundos para volver a la lucidez y curvar sus labios en una sonrisa burlona, su cabeza se inclinó hacia un lado con una repentina curiosidad.

¿Esa maldita bestia parecía herida de algún modo? ¿Se sentía frustrado?

Permíteme mofarme.

—¿Qué sucede? ¿Tu diminuto cerebro se ha quedado sin ideas?

Bajo la oscuridad de la prisión húmeda, viéndose sucio, maloliente y desordenado, Shen Jiu no le daba el placer a Luo Binghe de verlo sufrir miserablemente. El demonio contuvo la respiración para luego soltarla con furia, una de sus manos tomó el cabello pegajoso del inmortal, dejó salir sus características garras y las clavó sobre el cuero cabelludo perforando la carne sin piedad, sin esperar alguna reacción, su otra mano se encargó de romper los cables que mantenían el cuerpo atado a la pared y luego lo jaló con fuerza para sacarlo de ahí.

—Sabes, hace poco conocí a una pareja muy peculiar. —La repentina voz del demonio se superpuso sobre el sonido de la fricción del cuerpo siendo arrastrado por el piso, mantenía una sonrisa llena de amargura, el inmortal notó esto mientras trataba de distraerse del dolor—. Un elegante y hermoso inmortal que se revolcaba felizmente entre los brazos de un demonio el cual era su discípulo más querido.

Shen Jiu se logró estabilizar después de un rato, su boca comenzó a castañear intentando contener la rabia con la que quería morder al demonio hasta la muerte, sus ojos se volvieron más afilados y oscuros como si quisiese destruir cada cosa que pasara al frente.

Después de un largo recorrido, finalmente se detuvieron y entraron a una habitación.

Era la habitación de Luo Binghe.

¿Por qué lo había llevado a este lugar? Un mal presentimiento surgió en su corazón al enlazar las palabras que la bestia había pronunciado anteriormente.

¿Un maestro inmortal y un discípulo demonio? ¿Por qué se le hacía ridículamente familiar?

—¿Acaso sigue siendo igual de idiota? ¿Por qué me trajiste aquí?

Shen Jiu se paró firmemente en medio de la habitación luego de haber sido arrojado sin ninguna detención. El desnutrido cuerpo aún mantenía el porte digno de un erudito inmortal, no parecía que anteriormente había sido torturado casi hasta la muerte por varios meses.

Sus manos escondidas entre las mangas intentaban reunir energía espiritual, pensaba a gran velocidad alguna manera de escapar, pero luego todos estos planes terminaron en una terrible y asquerosa conclusión: