"Ganadora de los 68 juegos del hambre, amada Por el Capitolio y sumamente hermosa, pero no dejes que esa belleza te ciegue podría destrozarte en segundos si se lo propone. Sumamente hábil pero su especialidad son los cuchillos, hazla enojar y en cue...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Distrito 13
Katniss despertó viendo a Beetee inconsciente a su lado. Lentamente se levantó agarrando una jeringa en el camino como arma. Poco a poco se acercó a una puerta donde algunas voces familiares salían de esta. Katniss terminó de acercarse intentado escuchar la conversación pero la puerta fue abierta en automático viendo a Finnick, Plutarch y Haytmich. - Solo díganle la verdad.. - Finnick no pudo terminar pues la figura de Katniss apareció. - Buenos días linda. - Haytmich saludó pero Katniss se le abalanzó encima. - ¿Qué haces con ellos? - Tu y una jeringa contra el Capitolio, por eso nadie te deja hacer los planes. Katniss observó a Finnick. - ¿Qué rayos estás haciendo aquí? - Le preguntó molesta. - Solo escucha. - Finnick pidió. - Con Snow mirando era muy arriesgado decírtelo, era mejor que no supieras nada. - ¿Y Peeta? - Fue lo primero que preguntó. - Katniss - Plutchar captó su atención. - tú fuiste nuestra misión desde el principio, el plan siempre fue sacarte a ti, la mitad de los tributos lo sabían. Esta es la revolución y tú eres el sinsajo.
- ¿Y Peeta? - Volvió a preguntar haciendo que todos los presentes se tocaran la cara frustrados. - Aun tiene el rastreador en su brazo. Hanni logró sacarte el tuyo. - ¿Dónde están? - preguntó. - En el Capitolio. Snow logró capturar a Peeta, Joanna y.. Hanni. Katniss sin pensarlo mucho se abalanzó de nuevo hacia el. - ¡Eres un desgraciado! - Lo golpeó. - ¡Prometiste sacarlo a él! - ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? - Le gritó a Finnick antes de que le inyectaran un tranquilizante. - ¡Lo prometiste! ¡Eres un traidor! - Sollozó cayendo al piso perdiendo sus fuerzas.
{...}
Dos guardia estaban a mi costado teniendo mis manos y pies encadenados guiándome por el camino ya que mis ojos estaban cubiertos sin permitirme ver.
- Aquí está, Señor. - escuche decir a un guardia antes de que me quitaran la venda de los ojos permitiéndome ver a la persona que estaba frente a mí. La persona que más detestaba y a quien menos quería ver estaba frente a mí sentado en su elegante trono. - Buenas tardes señorita Smith. - Me dedicó una sonrisa. No pude ni siquiera moverme o hablar estaba totalmente paralizada. - Espero que no sean incómodas, - Apuntó a las esposas. - Pero me temo que no se a ganado la libertad. - ¿Qué..? - Pronuncié apenas pude. - ¿Dónde está Finnick? - Fue lo primero que pregunté saliendo de mi trance. - Oh! Eso me gustaría que usted me dijera. - Tomó su copa de vino. - Si no lo tienen a él.. entonces tampoco a Katniss. - Murmure en voz baja. - ¿Qué es lo que quiere? - Hablé más segura al darme cuenta que no habían logrado capturarlos. - Usted sabe por qué se volvió muy importante para el Capitolio señorita Smith, ¿Por qué todos la amaron desde el primer momento? fue por su seguridad. La seguridad que trasmitía al hablar, al caminar, la forma en la que actuaba, la valentía que mostró en sus juegos, la seguridad en su mirada hizo que todos la amaran, que se volviera un diamante para todos, el diamante para el Capitolio. - Snow habló tomando un leve trago de su copa.
Estaba parada frente a él con mi mirada fija en el. Mi mirada demostraba más enojo que miedo. - ¿Y de qué me sirvió eso? De qué sirve ser la favorita de todos si tengo que pagar un precio grande por eso, de qué sirve ser el diamante preferido si pierdo todo lo que amo, si no tengo oportunidad de ser libre, ¿De que me sirve todo eso? Snow parecía analizarme. - De alguna forma tenía que pagar todo lo que sus patrocinadores hicieron por usted. Más descarado no podía ser, o eso es lo que penso Hanni. - ¡Hubiera preferido morir! - Grite hacia Snow - Hubiera preferido morir.. ¡Era una niña! Y usted me vendió, no pudo esperar, le ganó la ambición y el poder, tenía 15 años cuando usted decidió venderme y cuando me negué me arrebató a mi padre. ¡Usted lo mató! ¡Me arrebató a mi familia! ¡Mi madre se suicido por su culpa! - Quería insultarlo hasta más no poder, quería agarrar un cuchillo y clavárselo pero estaba amarrada, era inútil. Snow no tenía expresión alguna, parecía que realmente no le interesaba. - Yo sé lo advertí. Nada es justo en esta vida señorita Smith. Aunque debo admitir que el romance con el joven Odair resultó bien, incluso hubiera podido mover fichas y hacer que ambos ganaran.
Reí sarcástica. - Claro, no le convenía que muriéramos, usted perdería más. - ¿Dónde está? Sé muy bien que usted debe saber. - preguntó directamente. - No lo sé. - Respondí. - Miente. - Es la verdad, No sé dónde están. Snow permaneció en silencio hasta que volvió a hablar. - No diga que no se lo advertí. - Las mismas palabras pronunció. - ¿Qué? - Murmure. Las palabras me cayeron como agua fría mientras dos guardas me arrastraban para llevarme de vuelta a mi celda. - ¡Es un maldito! ¡Pagará por todo! ¡¿Me escucha?! ¡Maldito! - Grité mientras era arrastrada.
Holii Esta vez no tarde demasiado en actualizar De echo ya lo tenía aguardado pero ns porq no lo había subido JAJAJAJA Perdonen igual lo corto q es. Baii