Universos Alternos (Freenbecky)

amame en mi peor momento

De repente, la silenciosa habitación del hospital se llenó de unos cuantos sonidos vibrantes. La mujer de rostro pálido y cabello largo miró hacia la fuente del ruido y, débilmente, extendió la mano para levantar el teléfono que estaba sobre la mesa. Al ver el nombre que aparecía en el identificador de llamadas, una sonrisa no pudo evitar aparecer en sus labios. Al presionar rápidamente el botón de respuesta, la familiar y extrañada voz suave resonó en sus oídos.

"Oye, ¿cómo te sientes?" La voz de su nong siempre le transmite una sensación de calma y calidez.

“Mejor, creo”

"¿Crees?"

“Sí, me siento cálida y con más energía que ayer y también un poco hambrienta, pero…”

"¿Pero?"

“Sabes, hoy se supone que es mi cumpleaños, lo que significa que deberíamos estar celebrándolo juntas y… y todo lo que me prometiste me lo vas a dar. Pero, una vez más, lo arruiné todo”. No pudo evitar sentirse culpable por las consecuencias que había causado.

—Oye, no digas eso, tú no arruinaste nada, tú no eres la culpable y ¿quién dice que no podemos celebrar solo porque estás en el hospital? ¿Viste mi historia? —Pudo detectar un dejo de burla en el tono de la voz del otro lado del teléfono.

—No, ¿Por qué? —La mujer de pelo largo sintió una repentina oleada de curiosidad.

“Ve a verla y dime qué te parece”.

“Bien.” Al escuchar que la chica de cabello corto no estaba dispuesta a responder su pregunta, de mala gana abrió la página de Instagram de la chica de cabello corto para encontrar la respuesta.

"¿Ves algo que te guste?"

Lo primero que le llamó la atención al abrir la historia de Instagram de la chica fue que esta vestía una camiseta negra tipo camisola, dejando al descubierto una cantidad excesiva de piel clara que la irritó.

—Beccc⸺ ¿por qué me hiciste esto? ¡Sabes que no puedo hacer nada al respecto, Nong!

Después de ver una serie de fotos de la chica de pelo corto, la mujer de rostro pálido sintió que una oleada de calor le enrojecía las mejillas. Si hubiera habido un espejo, habría visto sus mejillas sonrojadas como tomates maduros. Con el rostro sonrojado, no pudo evitar quejarse en broma con la chica del otro lado del teléfono.

—No respondiste mi pregunta Phi. —La chica de cabello corto, al escuchar la linda queja de su Phi, respondió en un tono juguetón pero solemne.

—Ya sabes mi respuesta —respondió la chica tailandesa, que no estaba dispuesta a responder directamente, de mal humor.

—Sí, pero quiero que me lo digas. ¿Te gusta? —preguntó la chica mestiza con firmeza y seriedad esta vez.

“Por supuesto que me gusta, me gusta todo lo que uses, incluso si es solo una bolsa de plástico, aún así te quedará sexy”.

“¿Crees que este vestido me queda sexy?”, preguntó nuevamente la chica mestiza tras escuchar la respuesta con un tono de alegría e incredulidad.

—Otra pregunta tonta, no voy a responderla —respondió la chica tailandesa tímidamente y malhumorada al escuchar la pregunta de la chica de pelo corto.

—Awww⸺ Me gusta que me elogies, lo sabes. —El rostro de la chica de cabello corto se iluminó con una sonrisa brillante.

“Te elogio todo el tiempo.”

“Sí, pero rara vez dices que soy sexy, siempre es así, suay mak”

—¡Eso no es verdad! Te he estado diciendo que eres sexy desde siempre, especialmente... —La chica de pelo largo interrumpió de repente a la chica mestiza con un dejo de agitación, luego se detuvo vacilante como si recordara algo.