"Maldita sea", gruñí mientras arrojaba mi pluma y tinta sobre la mesa. Me levanté de mi silla y me dirigí a la ventana, murmurando palabras incoherentes mientras intentaba calmar mi enojo. ¿Por qué siempre pasaba lo mismo? Me sentaba a escribir y algo me detenía. Algo me hacía recordar el pasado y me llenaba de ira y frustración.
Miré mi reloj y vi que eran las 6:30 AM. "Aún es temprano", pensé. Decidí tomar una ducha para relajarme un poco. Tal vez el agua fría me ayudara a despejar mi mente. Me metí en el baño y dejé que el agua cayera sobre mí. Cerré mis ojos y traté de no pensar en nada. Pero, por supuesto, mi mente empezó a vagar. Empecé a recordar mis días como médico. Mis días de gloria. Mis días de éxito.
Después de 30 minutos, salí del baño sintiéndome un poco más tranquilo. Me acerqué a mi escritorio y vi una carta antigua con el nombre de Ajax en el sobre. "¿Quién es este sujeto?", me pregunté con sarcasmo. "He escuchado de él, pero nunca lo he visto". Dejé la carta en su lugar y decidí salir a la tienda a comprar algo. Tal vez un poco de aire fresco me ayudara a despejar mi mente.
Mientras caminaba hacia la tienda, sentí el frío de la mañana en mi piel. Era un frío agradable, pero al mismo tiempo nostálgico y triste. Empecé a recordar mis días en la universidad. Mis días de estudiante. Mis días de ilusiones.
Al pasar por otro consultorio médico, pensé: "Parece que estos 10 meses sin trabajar como doctor hicieron que alguien me reemplazara. Es una pena, pero es normal, supongo". Me sentí un poco celoso. Me sentí un poco reemplazado. Pero, al mismo tiempo, me sentí aliviado.
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El Anestesista del Alma
Short StoryMi nombre es Sam, soy un doctor , o al menos eso decía mi placa hace 10 meses, cuando por última vez recibí a un paciente. Ahora mi consultorio está vacío, mi botiquín está vacío, mi alma está vacía. Mi casa es un reflejo de mi vida, rota y desorden...