El Anestesista del Alma

Último capítulo El final de una historia

El Doctor Sam se puso de pie, y de repente, una punzante sensación en su pecho lo invadió, como si algo lo hubiera picado. Miró hacia abajo y vio que su playera estaba bañada en su propia sangre. Un sentimiento de incredulidad y confusión lo invadió mientras caía al suelo, perdiendo el conocimiento.

Mientras yacía en el suelo, sus últimos pensamientos fueron de confusión y pregunta. "¿Qué pasó?", se preguntó. "¿Por qué pasó?". Pero ya no importaba nada. El Doctor Sam perece con una sonrisa en los labios, sin importar qué había sucedido. Parecía estar feliz, porque en sus últimas semanas de vida había hecho lo que tanto amaba.

La escena quedó en silencio, solo se escuchaba el sonido de la brisa nocturna. El casquillo que decía "Ajax" yacía en el suelo, cerca del cuerpo del Doctor Sam. Era un misterio, una historia inconclusa.

La luna brillaba en el cielo, iluminando la escena con una luz plateada. El viento soplaba suavemente, llevándose los secretos del Doctor Sam. El mundo parecía haberse detenido, y solo quedaba el eco de la pregunta: "¿Qué pasó?".

Pero la respuesta ya no importaba. El Doctor Sam había encontrado la paz, y su sonrisa lo decía todo. Había encontrado la felicidad en sus últimas semanas de vida, y eso era lo que realmente importaba.

La muerte del Doctor Sam fue un misterio, un enigma que nunca se resolvería. Pero su legado viviría, su historia quedaría grabada en la memoria de aquellos que lo conocieron. Y aunque su vida fue corta, su impacto fue grande.

La luna siguió brillando en el cielo, iluminando la escena con una luz plateada. El viento siguió soplando suavemente, llevándose los secretos del Doctor Sam. Y el mundo siguió girando, sin importar que el Doctor Sam ya no estaba.

Pero su memoria viviría, y su historia quedaría grabada en la memoria de aquellos que lo conocieron. Y aunque su vida fue corta, su impacto fue grande.