Estaba caminando por la calle tan hundida en sus pensamientos, sus pasos eran vacilantes, sus ojos se enfocaron en el piso, estaba mirando los charcos de agua, el frio hacia volar su brillosa y fina melena, el silencio inundaba las calles mientras pasaba por el aeropuerto oscuro y silencioso, hasta que escucho una voz.
Una voz que hace mucho que no escuchaba, la voz que hace años no soportaba. Se dio la vuelta y miro para todas partes, hasta que su atencion fue hacia el aeropuerto y ahi estaba...¿Merula?
Ella miro y como si fuera una extraña le pregunto la hora, Agnes la reconocio y se acerco sigilosamente.
–Merula?..– su voz sonaba timida.
Merula miro a Agnes con una expresion confunsa.
–Como sabes mi nombre?– Pregunto mirandola a los ojos.
–No te acuerdas de mi?– Insistio suavemente.
Merula la miro de pies a cabeza, si la reconocia pero..¿como se llamaba?
–Ah si..¿como te llamabas?– Sabia lo tonta que se veia preguntando eso, pero no recordaba su nombre.
–Soy Agnes...– Exclamo timidamente para luego mirarla –No me recuerdas?–
–Amm si, lo siento, Agnes...– La miro y la analizo pero la abrazo.
Agnes se quedo quieta dejando que Merula la abrazara, pero despues de un momento, le devolvio el brazo fuertemente. El perfume de Merula era demasiado fuerte, rico pero fuerte, mientras que Agnes olia a frutilla dulce con miel.
Se alejaron luego de un momento un poco incomodo.
–Cambiaste– Exclamo Merula.
–Tu tambien..– Respondio timidamente Agnes.
–Las personas cambian ¿no? Tu cambiaste para bien..– Dijo Merula con una sonrisa cautelosa, mientras que sus ojos recorrian el hermoso cuerpo de Agnes.
Agnes sentia la fria y seria mirada de Merula recorriendo su cuerpo, era como si estuviera viendo su alma, como si pudiera ver esos defectos ocultos, como si pudiera sentir cada uno de sus miedos ocultos y secretos. Pero tambien sentia su mirada como una mirada deseosa, una mirada fija y hambrienta, una mirada lujuriosa y llena de pensamientos sucios.
Agnes movio ligeramente la cabeza como si tratara de quitarse eso de la cabeza, Merula la miro y le dio una sonrisa algo coqueta pero fria, Agnes se sentia como un gatito intimidado. Merula se veia elegante, ese pantalon y esa blusa negra, la hacian lucir bien, mientras que Agnes llevaba una vestido de mezclilla y un moño en su hermoso pelo lacio.
Ambas se miraron, ambas sintieron el miedo y los nervios de la otra, pues no sabian que decir o que tema sacar para ese momento incomodo y lleno de silencio, ambas rieron nerviosamente, hasta que Agnes decidio hablar rompiendo el incomodo silencio.
–Y que haces aqui tan tarde? ¿Esperas a alguien o algun Taxi?– Pregunto algo curiosa.
–Estaba viendo si venia un taxi pero no creo que pasen ya a esta hora– Contesto un poco dudosa, mientras se hacia el pelo para atrás.
Agnes la miro y miro a su alrededor, el aeropuerto ya habia cerrado, la calle estaba oscura y demasiado silenciosa para gusto, ni un ruido de carros habia, eran como la 1 am.
–Bueno, si quieres, puedes quedarte en mi casa..– Propuso agnes nerviosa.
–Oh, claro, digo si no es molestia– Contesto.
–No, esta bien, mi casa esta cerca– Dijo Agnes mirando hacia un callejon algo iluminabo.
Agnes ayudo a Merula con sus maletas, se fueron caminando tranquilamente, el unico sonido eran las rueditas de la maleta que se arrastraban por el suelo. Muy pocas veces hablaban, y si lo hacian eran preguntas triviales y normales como cualquier persona, se sentian comodas la una con la otra.
Mientras transcurria mas el camino, la platica seguio avanzando, pues el silencio era incomodo, y hace muchisimos años que no se habian hablado y visto, luego de salir de Hogwarts y perder la comunicacion, habia cosas que se querian preguntar. Querian saber mas de la otra, querian saber que habia pasado con sus vidas luego de no haberse visto por muchisimos años.
Ambas ya eran adultas con profesiones magicas, habian pensamientos y preguntas que accidentalmente se les salia de la nada, aunque ambas lo tomaban en broma y respondian. Pasaron unas cuantas cuadras a oscuras, hasta que llegaron a un lugar de comida muggle, ninguna habia cenado, asi que pidieron su comida y cenaron.
A la hora de pagar la comida, Agnes saco su billetera para pagar pero no le quedaba dinero y las monedas no llegaban a la cantidad, sin embargo, Merula la invito y ella pago la comida. Al salir de ese lugarcito, Agnes se sintio muy apenada, era su primera vez volviendo a ver a Merula y no tenia ni un centavo.
–De verdad que pena, apenas puedo te lo devuelvo ¿si?..– Dijo Agnes apenada.–
–No preciosa, esta bien, es nuestra primera vez juntas luego años, tenia que invitarte ¿no?– Contesto con una risa coqueta y tomo a Agnes por la cintura.
Agnes estaba nerviosa, Merula la habia tomado por la cintura, la llamo "preciosa" por dios. Necesitaba un respiro, sentia que tanta emocion su corazon no aguantaria, Merula claro que noto su nerviosismo y se rio levemente y le alzo la barbilla.
Siguieron caminando hasta llegar a la casa de Agnes, el barrio se veia totalmente vacio, solo habian 2 casas que contando la de Agnes serian 3. Apenas habia algo de luz, los faros brillaban demasiado bien, todo era plantas y arboles, las dos casas de al fondo parecian deshabitadas, tenian enredaderas que cubrian las dos casas y los faros de luz cercanos, a lo lejos habia un local de comida vacio.
Merula se dio cuenta que la unica casa normal era la de Agnes, la unica sin enredaderas como las otras dos ultimas, la puerta daba vibras navideñas, mientras Agnes se las ingeniaba para abrir la cerradura oxidada.
–Te imaginas que cuando abras la puerta haya un señor mounstroso adentro?– Dijo Merula fingiendo una voz espeluznante.
-Callate y pasa, tu primero por si hay un mounstro te coman a ti– Respondio Agnes riendo.
Merula dejo pasar a Agnes primero de una forma respetuosa y cariñosa, luego paso ella cerrando la puerta detras de ellas con un leve sonido. La luna fue testigo de su encuentro, de que su amor todavia flotaba alrededor de una burbuja de cristal fragil.
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Se lo esperaban? 🫣
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LA HISTORIA/ESCRIBIENDO LA HISTORIA
Fiksi PenggemarAlbus Dumbledore y Gellert Grindelwald, tuvieron una hija por medio de un pactó de sangre que hicieron cuando eran jóvenes. Agnes Grindelwald Dumbledore, la hija de el director de Hogwarts y el mago tenebroso, Gellert Grindelwald y Albus Dumbledore...